González Byass ha alcanzado al cierre del ejercicio fiscal 2019 una facturación bruta de 309 millones de euros, que supone un crecimiento de un 4% respecto al año anterior, siendo la facturación neta de 240 millones, con un incremento similar. Asimismo, el Ebitda de la compañía ha alcanzado los 28,3 millones de euros, frente a los 28,1 millones de euros del año anterior.
Por su parte, las ventas en el mercado exterior en este último ejercicio (que va del 1 de septiembre de 2018 al 31 de agosto de 2019) han crecido un 6,6%, representando el 69% del negocio total, según ha informado la compañía en un comunicado.
González Byass cuenta con cinco distribuidoras propias (Iberia, Reino Unido, Estados Unidos, México y Chile), así como oficinas comerciales y delegados en China, Alemania y Canadá. En la actualidad, la quinta generación de la Familia González preside esta compañía formada por 14 bodegas en España, Chile y México, tres destilerías y una plantilla de 982 empleados, de los cuales el 37% reside fuera de España.
Las marcas globales de González Byass tanto en vino (Tío Pepe, Beronia, Vilarnau y Veramonte), como en spirits (las ginebras The London Nº1 y Mom, el brandy Solera Gran Reserva Lepanto y Nomad Outland Whisky) han afianzado su posicionamiento a nivel mundial.