El incremento del IVA de las bebidas azucaradas y edulcoradas del 10% al 21% es una de las medidas incluidas en el Plan Presupuestario remitido por el Gobierno a la Comisión Europea. Esta decisión ha sido rechazada por la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), así como por la Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra), que la consideran “injusta y discriminatoria”.
Además, desde FIAB destacan que la anunciada subida del IVA “solo tiene un efecto recaudatorio que además va a impactar más gravemente a las rentas más desfavorecidas, las más afectadas por la crisis”. “Con esta medida, que va a retraer de manera considerable el consumo, el Gobierno demuestra también una gran falta de sensibilidad con un sector como el de la hostelería, gravemente afectado por la pandemia”, asegura el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo.
En cuanto a la decisión de adoptar esta subida fiscal con el objetivo, según el Gobierno, de favorecer hábitos más saludables, el director general de FIAB recuerda que “estas medidas no cambian hábitos y además no tienen ningún efecto probado sobre la salud ya que la obesidad y el sobrepeso tienen un origen multifactorial”.
Un duro golpe a la hostelería, al consumidor y a la indutria
Por su parte, la Asociación de Bebidas Refrescantes también ha calificado este anuncio del Gobierno de “injusto, discriminatorio y con un claro componente ideológico”, y añade que “se trata de un duro golpe a la hostelería, al consumidor y a la industria de bebidas que paga impuestos en España (más de 500 millones) y contribuye a la activación de la economía”.
Con esta propuesta, añade Anfabra, el Gobierno “da la puntilla” a la hostelería, un sector clave, ya que supone el 6,2% del PIB y genera 1,7 millones de empleos, y que a su vez es uno de los más afectados por esta crisis, con constantes restricciones y cierres. Estos establecimientos vienen reclamando una bajada del IVA al 4% que ayude a paliar las pérdidas provocadas por las constantes restricciones y cierres, tal y como están haciendo en otros países.
Asimismo, recuerda que la propuesta enviada a Bruselas se desmarca de la tendencia general que se está siguiendo en Europa, donde ocho países ya han aprobado una reducción del IVA con el fin de reactivar el consumo: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Grecia, Reino Unido y Lituania). “Un impuesto a productos universalmente consumidos afectaría a todos y especialmente a las rentas más bajas, las más golpeadas por la crisis, lo que mermaría aún más su poder adquisitivo”, señala.
Por último, Anfabra señala que “no tiene ningún rigor científico querer gravar a las bebidas azucaradas o edulcoradas. Son productos seguros y evaluados por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA)” y concluye que “el sector de bebidas refrescantes apuesta por la promoción de hábitos saludables y por compromisos voluntarios, entre los que se incluye la reducción del contenido de azúcar puesto en el mercado procedente de estas bebidas, que ya ha alcanzado un 35%, entre 2005 y 2018”.