General Mills ha obtenido un beneficio neto atribuido de 580,8 millones de dólares en su segundo trimestre fiscal, finalizado en noviembre, lo que supone un incremento del 69% en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior. En cuanto a las ventas, se mantuvieron estables en torno a 4.420,8 millones de dólares.
Según ha explicado la compañía en un comunicado, el incremento en el resultado neto se ha debido a que, en el mismo trimestre del año anterior se registró un gasto atípico por reestructuración de 209,4 millones de dólares.
Por segmentos de negocio, la facturación procedente de las tiendas minoristas norteamericanas ascendió a 2.676,1 millones de dólares, prácticamente la misma cifra que en el mismo periodo del año pasado. También se mantuvo estable la cifra de negocio de los alimentos distribuidos a restaurantes.
Por zonas geográficas, la división de Europa y Australia descendió un descenso de las ventas del 5% hasta los 432,9 millones de dólares mientras que los ingresos de Asia y Latinoamérica también cayeron un 5% hasta los 409,6 millones de dólares.
En el primer semestre de su año fiscal la compañía estadounidense ha registrado unas ganancias que ascienden a 1.101,4 millones de dólares, lo que supone un incremento del 50% respecto al mismo periodo del pasado ejercicio.
Tal y como ha destacado el presidente y director ejecutivo de General Mills, Jeff Harmening, «me alienta nuestro desempeño en el segundo trimestre, incluida la mejora generalizada en nuestras tendencias de ventas orgánicas y resultados positivos en el resultado final. Desarrollaremos nuestro impulso de primera línea en la segunda mitad, impulsado por una mayor inversión en nuestras marcas. Con base en nuestros resultados del primer semestre, y con confianza en nuestros planes del segundo semestre, estamos reafirmando nuestra guía para el año fiscal 2020 para ventas, ganancias y EPS y elevando nuestra guía para la conversión de flujo de efectivo libre”.