El IPC se mantuvo estable en agosto, por lo que la tasa interanual siguió en el nivel alcanzado en julio, el 2,7%, mientras que la subyacente subió una décima hasta el 2,4%. A pesar de mantenerse sin cambios la general, Funcas (Fundación de las Cajas de Ahorro) advierte que persisten tensiones inflacionistas en los servicios y en gran parte de los alimentos.
En concreto, respecto a los alimentos elaborados, señala que si bien la tasa de inflación subió una décima, hasta el 1,4%, si se elimina el aceite, que cae un 43,7% interanual, y el tabaco, la inflación de este subgrupo es sensiblemente mayor, del 3%, y con tendencia ascendente.
En cuanto a los componentes más volátiles, los alimentos no elaborados redujeron su tasa hasta el 5,8%, tras haber caído de forma igual de importante en julio, desde el 8% (máximo anual hasta el momento) hasta el 7,2%. No obstante, la mayor parte de estos descensos se explican por la cuantiosa bajada de la inflación en la fruta, con un elevado peso dentro del grupo. La inflación mantiene una tendencia ascendente en numerosos productos, como las carnes o los huevos.
De este modo, Funcas espera un aumento de la inflación en septiembre hasta el 3%, y un posterior descenso hasta el 2,5% en diciembre, con una media anual del 2,6% en la tasa general y del 2,3% en la subyacente. Para 2026, las tasas medias anuales previstas se mantienen en el 1,9% y el 2% para la general y subyacente, respectivamente.