Con este nuevo paso de Font Vella, Aguas Danone avanza hacia la neutralidad de emisiones de carbono en todas sus marcas, un hito que busca conseguir para 2025. Esta apuesta se refleja también a través de Font Vella en Casa, la plataforma de venta online y entrega a domicilio de Danone Iberia, que recientemente ha obtenido la certificación Clean CO2, que la reconoce como neutra en carbono.
La consultora Anthesis Lavola, ha sido la encargada certificar el cumplimiento de estos requisitos y, para ello, se ha evaluado las emisiones asociadas al transporte y distribución de productos vinculados al servicio ecommerce de Font Vella en Casa de Barcelona y Madrid.
A través la planta de energía eólica Edincik, con una capacidad de 56,4 megavatios, se compensan las emisiones de CO2 generadas durante el transporte, asegurando de esta forma que el servicio sea carbono neutral. Para este 2022, la marca estima poder compensar más de 98 toneladas de dióxido de carbono equivalente.
En palabras de Gonzalo Raventós, Direct to Consumer Ecommerce de Danone, “este hito se enmarca dentro del compromiso de Font Vella en Casa con la sostenibilidad y por avanzar hacia un modelo productivo circular, y desde nuestra plataforma queremos reflejar estos valores”, sostiene. “Como B Corp, trabajamos para ser un agente de cambio y, ahora, de la mano de Font Vella en Casa, nuestros consumidores estarán apostando por un servicio que realmente muestre su compromiso con la sostenibilidad ya que es neutro en emisiones”, concluye.
Por su parte Cristina Bayés, responsable de Net Zero de Anthesis Lavola, ha explicado que “estamos encantados de haber trabajado de la mano del equipo de Font Vella en Casa para que, a día de hoy, sea un servicio neutro en emisiones de CO2”. A Font Vella en Casa y Anthesis Lavola les une además su pertenencia al movimiento B Corp. Por eso, “como parte activa de la comunidad B Corp, reivindicamos este tipo de colaboraciones para impulsar proyectos que contribuyen a la lucha contra el cambio climático y al desarrollo social”, apunta Bayés.
Además de la reducción de emisiones de gases con efecto invernadero, el proyecto también contribuye al desarrollo social y económico a través de la educación, el saneamiento, la creación de empleo, la transferencia de tecnología y la mejora de la producción agrícola. Este proyecto contribuye a la consecución de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.