Aunque la producción de mango en España sigue siendo modesta, su consumo va en aumento, triplicándose en los últimos cinco años. Así, se ha pasado de un consumo per cápita en 2014 de 0,21 gramos por habitante al año a 0,58 gramos por habitante al año en 2018, lo que supone un 277% más.
Las cifras de producción van incrementándose año tras año al igual que las cifras de comercialización. No en vano, en 2018, España ha sido el tercer importador europeo de mango (10% del total importado) por detrás del Reino Unido (con un gran consumo de su población asiática) y de Países Bajos, importador por excelencia de todo tipo de frutas y hortalizas, de acuerdo a los datos facilitados por la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja).
Los principales países suministradores de Europa son Brasil (36,4%), Perú (27,3%) y Costa de Marfil (8,67%). En el caso español, también Brasil ocupa el primer lugar (59,8%) y Perú, el segundo (25,8%). Les sigue México (3,82%), Costa de Marfil (3,13%) y Senegal (3,08%).
Respecto a la comercialización dentro de la UE, y teniendo en cuenta también la producción nacional, España se sitúa como segundo comercializador de mango dentro de la UE, con el 17,3% del total.
“La buena evolución del mercado nacional de mango puede ayudar mucho a la mejora de la comercialización de la producción que esperamos crezca en los próximos años de forma importante. Este aumento del consumo podría mejorar las situaciones de tensión que se crean tanto por una campaña tan corta de comercialización como por la propia vida útil de nuestros magníficos mangos”, aseguran desde Asaja.