La cadena de distribución Eroski pone en marcha la nueva campaña comercial “La cesta que enamora”, cuyo objetivo es paliar el efecto que la alta inflación tiene en la cesta de la compra de los españoles. Para ello, invertirá 100 millones de euros en margen comercial y en ajustes de precios para no trasladar al consumidor la totalidad de los incrementos de costes.
La directora Comercial de Eroski, Beatriz Santos, asegura que “desde que comenzó la escalada inflacionista estamos haciendo un esfuerzo ingente por paliar sus consecuencias en la cesta de la compra a consta de reducir de manera muy relevante nuestros limitados márgenes”.
Así, a lo largo del ejercicio 2022, los sobrecostos transferidos al grupo Eroski por parte de sus proveedores de productos se situaron por encima del 15% como consecuencia de la evolución de precios de las materias primas, de los costes energéticos o de los combustibles, entre otros. Estos sobrecostos no se han trasladado de forma íntegra a los precios, asumiendo la cadena una parte importante de ellos a través de la inversión de más de 44 millones de euros. A estos 44 millones, se suman otros 12 millones adicionales de inversión para reducir el impacto de la inflación.
También, como medida de apoyo y en respuesta a la demanda de las personas consumidoras, la cadena ha dado un impulso a sus marcas propias, ampliando el surtido y dotándolas de más promociones y descuentos. Así, el peso de la marca propia de productos envasados a principios de este año 2023 ya supera el 27% y se han incrementado en un 7% el número de estos productos en la cesta de las personas que compran en Eroski.
Cesta saludable
Desde el 16 de marzo hasta finales de año, la campaña incluye una cesta con más de 1.000 productos, el 52% de los cuales son de categorías de consumo diario o semanal como lácteos, verduras, frutas, aceite, arroz, pastas, legumbres, frutos secos o pescado. Incorpora un 20% de productos para el cuidado personal y del hogar y se completa con productos de consumo recomendado ocasional como galletas, embutidos o chocolate.
“Más de la mitad de los productos que componen esta cesta no superan los dos euros y 200 de ellos no superan el precio de un euro”, asegura Santos. Además, el 35% de la cesta es de marcas propias y el resto es de marcas de fabricante.
La directiva asegura también que esas 1.000 referencias representan el 25% de las ventas de la cadena, ya que «el consumidor está en modo ahorro, siendo los productos básicos los que más se vende».