España ocupa la primera posición en producción de frutas y hortalizas de la Unión Europea y la tercera a nivel mundial y es considerada la segunda potencia exportadora mundial en valor tras Estados Unidos. En el caso de los zumos de frutas, según los últimos datos del ICEX, recogidos por Asozumos, España ha aumentado un 10% su volumen de exportación, alcanzando los 839 millones de euros en 2020 frente a los 764 millones en 2019.
Y es que, los zumos de fruta son una fuente importante de nutrientes que ayudan a mantener la correcta cantidad diaria de líquido recomendable y, gracias a su comodidad y versatilidad, se convierten en un buen complemento alimenticio para el consumidor, recuerda esta entidad.
La categoría de zumo de fruta es, además, una de las más reguladas a nivel europeo y, en España “contamos con una de las legislaciones más completas y estrictas de Europa que reconoce legalmente los parámetros de calidad de los zumos más comunes en nuestro entorno, por lo que la autenticidad y calidad de estos productos está legalmente garantizada” señala Javier Valle, secretario general de Asozumos.
Desde esta organización recalcan que el papel de los zumos de frutas “no es sustituir el consumo de fruta entera, si no, ser un complemento a una alimentación y estilo de vida saludables”, una afirmación también recogida por el Comité Científico de la Asociación 5 al Día que señala que una de las cinco raciones diarias puede proceder del zumo de fruta envasado.
Los zumos de frutas en el sistema de etiquetado nutricional Nutriscore
En el marco del actual Sistema de Etiquetado Nutricional Frontal, NutriScore, desde el sector recuerdan que “el zumo de fruta tiene limitadas posibilidades de reformulación ya que es un producto con un contenido en fruta del 100% y cuenta con una serie de criterios definidos a través de la legislación”, concluye Valle.
En el caso de los zumos de frutas, cuyo contenido es 100% fruta, su composición nutricional es prácticamente idéntica, independientemente del fabricante lo que imposibilita la comparación y les sitúa en una posición de desventaja por cómo está configurado el algoritmo. Además, desde Asozumos señalan que el sistema no tiene en cuenta los micronutrientes, a pesar de que sus funciones reguladoras en el organismo y para la salud son fundamentales.