El uso de la factura electrónica en el sector de la alimentación en España es cada año más relevante, según el Estudio sobre el uso de la Factura Electrónica en España 2017-2018, elaborado por Seres, que recoge que este sector representa el 21,1% de las empresas emisoras de facturas electrónicas españolas y el 12,6% de las receptoras.
Por volumen de facturas, esta participación representa el 28,9% del total de las facturas emitidas y el 15,2% de las recibidas, “que se justifica en que esta industria es de las más importantes de nuestro país y con un gran número de transacciones internacionales por lo que el uso de la e-factura es mucho más seguro y ágil”, explica Alberto Redondo, director de Marketing y Comunicación de SERES.
De acuerdo con el estudio, el número de facturas electrónicas procesadas en 2018 en España ascendió a 181,8 millones de documentos, un 14,9% más que en 2017. Del total, 147,9 millones de documentos corresponden a transacciones entre empresas (B2B), 22,2 millones a operaciones entre empresas y las administraciones públicas (B2G) y 11,6 millones a ventas de empresas a particulares (B2C).
Gracias al uso de la factura electrónica, las empresas españolas se ahorraron en 2018 algo más de 900 millones de euros en la gestión de las facturas recibidas y 511 millones de euros en la gestión de las facturas emitidas. También se ahorraron 662.145 horas en la tramitación de las facturas recibidas y 106.963 horas en las emitidas, además de reducir de manera significativa el impacto medioambiental derivado de la eliminación del uso de papel.
Por sectores, es el sector servicios el que sigue liderando, con un 55,9% en emisión y un 58,4% en recepción, el mercado. Le sigue la industria, con el 41,8% de empresas en emisión y el 36,6% en recepción, el sector primario, con el 3% de empresas emisoras y el 3,2% de empresas receptoras y otras actividades con el 0,7% en emisión y el 1,6% en recepción.
Por tipo de empresas, son las de mediano tamaño las que emiten más facturas, el 45,4%, seguidas por las grandes empresas, el 22,4%, las pequeñas, el 23,8% y las micro empresas, con el 8,2%. En recepción de facturas, las que más reciben son las medianas empresas con el 37,5% de las facturas, seguidas por las pequeñas empresas con el 26,1%, las grandes con el 24,4% y las microempresas, con el 11,7%.
“En este sentido, la tendencia continúa en la emisión de e-facturas, destacando este año el aumento de la participación tanto de las medianas empresas como de las microempresas; siendo la variación del 4,10% en el primer caso y del 0,83% en el segundo. En recepción, las grandes y medianas empresas son las principales impulsoras de la e-factura, suponiendo más del 62% de las empresas que reciben; les siguen las pymes y microempresas, que representa casi un 38%”, indica Alberto Redondo.