La cuarentena está afectando la rutina diaria y semanal de los compradores a nivel mundial. Así, el 58% de los clientes en todo el mundo continúa disminuyendo la frecuencia de visita a las tiendas. En el caso de España, la cifra es del 73%, un 10% más que hace dos semanas, según el análisis que realiza Oliver Wyman.
Está tendencia es común en todos los países estudiados. Por ejemplo, el porcentaje de británicos que afirma ir con menor frecuencia a la compra ha pasado de un 30% a un 59%.
Según destaca la consultora, la menor frecuencia de compra junto con un aumento de la cesta de la compra por visita plantea un verdadero desafío operacional para las cadenas de alimentación. «El problema no es la oferta sino la demanda, que actualmente es mucho más difícil de predecir», explica María Miralles.
Y es que, en general, más de un tercio de los consumidores ha visto disminuir los ingresos de sus hogares con España (58%) e Italia (47%) siendo los países más afectados. Además, el 29% de los encuestados en España respondieron que están gastando más en alimentación. Sin embargo, en Italia, donde la crisis está más avanzada, la tendencia ha cambiado y ahora, el 28% de los italianos afirma que gasta menos frente al 19% recogido en la encuesta realizada dos semanas antes. Este cambio de tendencia podría indicar síntomas iniciales del posible proceso de desaceleración económica que estaría limitando la capacidad de compra de los hogares.
Por otro lado, un 29% de los españoles afirma que ha cambiado de supermercado de forma temporal y un 6% declara que ha cambiado de supermercado de forma definitiva, tendencia que se acentúa a medida que avanza la crisis por país. Así, Italia es el país en el que el consumidor actualmente está siendo más infiel, ya son un 13% los consumidores que afirman haber cambiado definitivamente de supermercado frente al 7% recogido dos semanas antes.
Por otro lado, los consumidores identifican diferentes razones por las cuales están dejando de comprar todo lo que desearían: un 56% de todos los encuestados declararon que no podían encontrar el producto deseado en la tienda (un 63% en España); el 29% dijo sentirse incómodo debido a las largas colas de espera (un 48% en España); y el 23% expresó su preocupación sobre la seguridad sanitaria dentro del supermercado (un 25% en España).
El canal online sigue creciendo
Como los consumidores están considerando activamente formas de no ir al supermercado, la compra online se ve favorecida. De este modo, el 6% de los españoles se han cambiado a la compra por internet al menos temporalmente y un 4% afirma haberlo hecho de forma definitiva. Antes del Covid-19, el 7% de los españoles ya había comprado online frente al 16% de los consumidores en el resto de los países analizados.
«Las cadenas de alimentación con una presencia online ya establecida deberán continuar invirtiendo en esta área para poder satisfacer el incremento de la demanda. Tendencia que se seguirá acelerando en el tiempo y que se mantendrá después de las primeras fases de la crisis como ya hemos observado en China», dijo Miralles.
Sin embargo, explica la consultora, el aumento de penetración del canal online solo será posible si el sector encuentra una solución al cuello de botella de su capacidad actual, y es que el 57% de los encuestados que compran online critican la falta de horarios disponibles de reparto (un 56% en España); y el 63% de los encuestados dijo que la falta de disponibilidad del producto era un problema (un 66% en España).
“Nuestros resultados revelan que los países que más han desarrollado mecanismos de Click&Collect (recogida en tienda) como Francia o Alemania se enfrentan a menos restricciones operacionales que los países centrados en la entrega a domicilio como el Reino Unido”, destaca Oliver Wyman.
Nuevas tendencias
Por otro lado, la consultora revela que un gran número de encuestados dice que está comprando más productos de líneas básicas y packs de tamaño familiar, especialmente en España e Italia. “Esperamos que esta tendencia continúe en aumento, ya que el impacto económico de COVID-19 en los hogares cada vez será mayor y por lo tanto los consumidores recurrirán a alternativas que permitan reducir su gasto de la compra”, destaca.
Finalmente, es posible comenzar a observar síntomas iniciales del impacto que la situación actual tendrá en la alimentación de los consumidores post Covid-19. Previamente, el consumidor estaba aumentando su consumo de comida fuera del hogar e incrementando la compra de comida preparada. Sin embargo, un 38% de los encuestados afirma que cocinará más en casa después de la cuarentena y además consumirán diferente: un 40% afirma que comprará más producto de proveedores locales y un 21% declara que consumirá más comida saludable. “Entender los patrones clave que definirán al consumidor post Covid-19 así como sus preocupaciones actuales será crítico para convertir los desafíos actuales en oportunidades de futuro para las cadenas de alimentación”, concluye María Miralles.