El Gobierno de España, así como la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) y organizaciones como la Federación Española del Vino (FEV), celebran la decisión de suspender, por un período de cinco años, todos los aranceles impuestos entre los Estados Unidos (EEUU) y la Unión Europea (UE) en el marco de las diferencias suscitadas en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en el sector de grandes aeronaves civiles, según ha anunciado la Comisión Europea (CE) durante la Cumbre UE-EEUU celebrada este martes.
Se trata de la diferencia más antigua y compleja que mantienen EEUU y la UE. En el marco de los procedimientos de solución de diferencias en la OMC, ambas partes han impuesto aranceles adicionales a las importaciones de la otra, con repercusiones fuera del ámbito aeronáutico.
En el caso de las medidas impuestas por EEUU, los aranceles adicionales impuestos a las importaciones de la UE, por un importe aproximado de 7.500 millones de dólares, fueron del 10% para los productos de la industria aeronáutica y del 25 % para ciertos productos agroalimentarios, que se aplicaban desde el pasado 18 de octubre de 2019. Estos aranceles adicionales afectaban a importantes productos agroalimentarios españoles, como el aceite de oliva envasado, vinos tranquilos envasados (con alcohol inferior a 14º), aceitunas verdes, quesos, cítricos, carne de porcino o conservas de moluscos.
En relación a las medidas impuestas por la UE, en noviembre de 2020, la Comisión aprobó el Reglamento de Ejecución y la lista de productos sobre los que se aplicaron las contramedidas arancelarias a EE.UU. por importe aproximado de 4.000 millones de dólares, como contramedida a las subvenciones ilegales al fabricante de aviones estadounidense Boeing.
El 5 de marzo de 2021, EEUU y la UE alcanzaron un acuerdo para suspender todos los aranceles impuestos en el contexto de estas disputas durante un periodo inicial de cuatro meses, hasta el 11 de julio de 2021, mientras se comprometían a esforzarse por encontrar una solución equilibrada y mutuamente satisfactoria a este conflicto.
Al respecto de este acuerdo la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha subrayado que “el acuerdo alcanzado supone un paso histórico para terminar el conflicto comercial más largo en el seno de la OMC y lograr eliminar definitivamente unos aranceles que han lastrado a la industria aeronáutica y agroalimentaria española, así como poder recuperar las operaciones de exportación e inversión españolas en el mercado estadounidense, clave para nuestras empresas y para la recuperación de la economía española”.
Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se ha felicitado por este anuncio que gravaba “injustamente” las exportaciones agroalimentarias españolas a Estados Unidos, entre ellas, al aceite de oliva, al vino, quesos y cítricos. “Es una magnífica notica. Volvemos a la senda del multilateralismo que nunca se debería haber dejado de lado. El diálogo, la colaboración y la búsqueda de consenso debe primar a las acciones unilaterales que generan desequilibrios y conflictos comerciales innecesarios”.
Recuperar el equilibrio comercial
Asimismo, Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB, ha señalado que “recibimos este acuerdo con mucho alivio. Los alimentos y bebidas españoles han sufrido durante mucho tiempo las consecuencias de un conflicto ajeno al sector y que ha supuesto un importante retroceso para muchas empresas en favor de otros países competidores. Ahora es el momento de fortalecer nuestra posición y recuperar la presencia en un mercado imprescindible para los alimentos y bebidas como es el estadounidense”.
La industria aplaude esta vuelta al equilibrio comercial, la cual llega en un momento clave, en pleno proceso de recuperación económica tras los efectos que ha dejado la pandemia del Covid-19. Así, valora positivamente la oportunidad que la suspensión definitiva de las barreras comerciales supondrá para impulsar la relación transatlántica, asegurando los intercambios mercantiles entre ambas potencias.
Desde FIAB confían en que, en este próximo período de cinco años, las dos potencias puedan alcanzar un acuerdo negociado y definitivo a este conflicto externo a la industria de alimentación y bebidas. De hecho, la Federación confía en que las exportaciones al país se vean fortalecidas tras este consenso.
“Nuestro trabajo ahora es incentivar aquellas acciones que faciliten a las empresas españolas acercar sus productos a este mercado, especialmente en materia de promoción internacional y el aprovechamiento de nuevos nichos de mercado y canales de venta”, destaca García de Quevedo. No obstante, recuerdan desde FIAB, “no podemos olvidar que existen otras disputas abiertas que afectan a la industria de alimentación y bebidas, como los aranceles del 35% aplicados a la aceituna negra de mesa”.
Por su parte, para el director general de la FEV, José Luis Benítez, se trata de una excelente noticia que acaba con una situación que era tremendamente injusta y que devuelve el optimismo a las bodegas españolas en uno de sus principales mercados de exportación. “Aunque todavía queda por aclarar algunos detalles del acuerdo, lo más relevante es el cambio de actitud y el espíritu de negociación que ha primado en los últimos meses y que debería conducir a una solución en la que no haya vuelta atrás”, ha destacado.