Tras una acusada recuperación después del impacto inicial de la pandemia de Covid-19, el comercio mundial de mercancías se está ralentizando, como resultado de perturbaciones experimentadas en la producción y el suministro en los sectores de importancia crítica que están frenando el crecimiento y provocando una contracción de la demanda de importaciones, según el último Barómetro sobre el Comercio de Mercancías de la OMC, que se acaba de publicar.
El Barómetro del Comercio de Mercancías es un indicador adelantado compuesto que proporciona información en tiempo real sobre la trayectoria del comercio de mercancías en relación con las tendencias recientes. La última lectura del barómetro, de 99,5, se acerca al valor de referencia de 100 para el índice, lo que indica un crecimiento en línea con las tendencias recientes.
La vuelta a la tendencia que se observa en el barómetro de septiembre sigue a la lectura récord de 110,4 del barómetro anterior, publicado en agosto, que reflejaba tanto la fuerza de la recuperación del comercio como la profundidad del choque inducido por la pandemia del año pasado. Las recientes perturbaciones de la oferta, incluida la paralización de los puertos por el aumento de la demanda de importaciones en el primer semestre del año y la interrupción de la producción de bienes muy comercializados, como los automóviles y los semiconductores, han contribuido al descenso del barómetro.
Ahora parece que la demanda de bienes comercializados también se está relajando, como demuestra la caída de los pedidos de exportación, que ha hecho bajar aún más el barómetro. El enfriamiento de la demanda de importaciones podría ayudar a aliviar la congestión portuaria, pero es poco probable que se eliminen los retrasos y las demoras mientras el rendimiento de los contenedores se mantenga en niveles récord o cerca de ellos.
Todos los índices que componen el barómetro descendieron en el último periodo, lo que refleja una amplia pérdida de impulso en el comercio mundial de mercancías. El descenso más pronunciado se produjo en el índice de productos de automoción (85,9), que cayó por debajo de la tendencia, ya que la escasez de semiconductores obstaculizó la producción de vehículos en todo el mundo. Esta escasez también se reflejó en el índice de componentes electrónicos (99,6), que pasó de estar por encima de la tendencia a estar en ella. Los índices de transporte de contenedores (100,3) y de materias primas (100,0) también volvieron a acercarse a sus tendencias recientes. Sólo el índice del transporte aéreo (106,1) se mantuvo firmemente por encima de la tendencia, ya que los transportistas buscan sustitutos para el transporte marítimo.
La última lectura del barómetro coincide en líneas generales con las previsiones comerciales revisadas de la OMC del 4 de octubre, que prevén un crecimiento del volumen del comercio mundial de mercancías del 10,8% en 2021, frente al 8,0% previsto en marzo, seguido de un aumento del 4,7% en 2022. La previsión también mostraba que el crecimiento trimestral del comercio se ralentizaría en la segunda mitad de 2021, a medida que el volumen del comercio de mercancías se acercaba a su tendencia prepandémica.
Las perspectivas del comercio mundial siguen viéndose ensombrecidas por considerables riesgos a la baja, como las disparidades regionales, la continua debilidad del comercio de servicios y el retraso en las tasas de vacunación, especialmente en los países pobres. El Covid-19 sigue siendo la mayor amenaza para las perspectivas del comercio, ya que nuevas oleadas de infección podrían socavar fácilmente la recuperación.