Los clientes se están alejando del dinero en efectivo mientras crece la preferencia por los medios de pago digitales, según confirma el informe World Payments Report 2020 de Capgemini, que explica cómo las empresas de medios de pago están siendo empujadas rápidamente a la transformación, enfrentadas al aumento del volumen de operaciones de pago, el aumento de la competencia y unos mayores riesgos, amplificados por el Covid-19.
En concreto, explica la compañía, el volumen de las operaciones de pago ya había alcanzado nuevos máximos antes de que comenzara la pandemia, tendencia que se prevé que continúe, aunque a un ritmo que reflejará tanto la mayor preferencia por operaciones sin efectivo como la ralentización de la economía mundial. De este modo, el informe predice una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 12% para operaciones electrónicas en todo el mundo entre 2019 y 2023. Las operaciones sin efectivo crecieron de manera significativa en todo el mundo desde 2018-2019, cerca del 14%, hasta alcanzar los 708.500 millones de operaciones, la tasa de crecimiento más alta registrada en la década pasada.
La región de Asia-Pacífico adelantó a Europa y América del Norte hasta ocupar el primer puesto en volumen de operaciones electrónicas en 2019, con 243.600 millones. Este incremento se debió al aumento del uso de smartphones, el auge del comercio electrónico, la adopción del monedero digital y las innovaciones en medios de pago a través del móvil y el código QR. Se debe, asimismo, al rápido crecimiento de China, India y otros mercados del sudeste asiático, donde este tipo de operaciones creció un 31,1%.
Nuevos métodos de pago
Los nuevos participantes en el mercado cada vez son más populares: como muestra el informe, el 30% de los consumidores utiliza una bigtech para servicios de pago y el 50% utiliza ya un neobanco para algunos pagos. Asimismo, en abril de 2020, más de 38% de los consumidores afirmaba que había descubierto a un nuevo proveedor de servicios de pago durante el confinamiento. La banca por internet y las transferencias directas seguían, y siguen siendo, el método de pago preferido durante la crisis sanitaria mundial, según el 68% de los consumidores encuestados. El segundo método más utilizado sería el de las tarjetas sin contacto, según indica un 64% de los consumidores, que afirma utilizarlas a menudo. Los monederos digitales (incluidos los pagos por medio de QR) son la opción preferida para el 48% de los encuestados.
Los medios de pago alternativos podrían seguir impulsando el uso de pagos sin efectivo, por la búsqueda de rapidez, comodidad y una experiencia mejor por parte de los clientes. Se prevé que el número de usuarios de monederos digitales pase de 2.300 millones en 2019 a 4.000 millones en 2024, el 50% de la población mundial. Los pagos invisibles, o procesos automatizados de pago, como los que se ofrecen en las tiendas Amazon Go y Uber están también cerca de alcanzar un crecimiento del 51% CAGR en el periodo 2017-2022.
“La Covid-19 ha acelerado el ritmo de la innovación en el marco de las operaciones de pago en una vertiginosa carrera hacia lo que será la nueva normalidad, obligando a las empresas de medios de pago a erigirse en maestros digitales casi de la noche a la mañana. Hoy más que nunca, los proveedores de servicios de pago deben ofrecer productos y servicios diferenciados que destaquen en velocidad, comodidad y una experiencia superior para el cliente de principio a fin”, afirma Anirban Bose, CEO del área de Servicios Financieros de Capgemini y miembro del Comité Ejecutivo del Grupo, que añade que “en la actualidad estamos viendo bancos y empresas de medios de pago visionarios que están priorizando la transformación tecnológica y adoptando de forma activa un enfoque ‘organiza y colabora’ formando equipo con nuevos y flexible participantes para crear organizaciones más ágiles”.