El Corte Inglés logró evitar en el ejercicio 2018 el desperdicio de más de un millón de kilogramos de alimentos que, siendo seguros para su consumo, no llegaron a comercializarse. Así, la compañía ha gestionado su donación a varias entidades benéficas y comedores sociales. Gracias a esta gestión, se han podido beneficiar más de 7.000 personas en ese año.
El Grupo de distribución apuesta desde hace tiempo por el aprovechamiento alimentario e incorpora un compromiso específico dentro de su plan de Responsabilidad Social Empresarial, así como un plan de trabajo con unos objetivos para reducir el desperdicio alimentario. Así, en el marco de esta política El Corte Inglés dona alimentos que no se comercializan por estar cercanos a su fecha de consumo, tener envases deteriorados, u otros motivos, siendo la máxima del Grupo, donar solo los alimentos con garantías de que son “seguros” para el consumo.
Además, la compañía suma de nuevo a la II Semana contra el Desperdicio Alimentario que promueve Aecoc, la Asociación de Fabricantes y Distribuidores. Desde el 23 hasta el 29 de septiembre, la empresa realizará acciones especiales de sensibilización e información con clientes y empleados, a través de la cartelería, la megafonía, intranet, web comercial y redes sociales.
Además de las diversas campañas de información hacia el consumidor y la sociedad en general, en las cuáles participa el Grupo de forma activa, los Supermercados, Hipercor y Supercor trabajan con stocks de forma más eficiente para optimizar al máximo la cadena de suministro.