El consumo inmediato ya supone uno de cada tres euros del gasto total en alimentación y bebidas en España (lo que incluye tanto el consumo fuera del hogar como el realizado para cocinar en casa), y que asciende hasta el 37% en los principales mercados europeos (Big 5: España, Francia, Gran Bretaña, Italia y Alemania).
Así lo revela un nuevo informe de Circana que presenta las últimas tendencias en consumo inmediato, fruto de los hallazgos de su Panel CREST, que analiza de forma continua todas las ocasiones de consumo inmediato, independientemente del canal: restaurantes, delivery, supermercados, vending, gasolineras, panaderías o tiendas de conveniencia
Dentro de este consumo inmediato, los datos confirman cómo los canales alternativos a la restauración comercial, como supermercados (en su oferta de comida lista para consumir), gasolineras, panaderías, vending o tiendas de conveniencia, concentran el 23% del gasto en Foodservice. El retail, que ha alcanzado cerca de 20.000 millones de euros en Europa en el último año en el entorno del consumo inmediato, es el principal impulsor de esta tendencia.
Edurne Uranga, VP Foodservice Europa en Circana, señala al respecto que “hace años hablábamos de fronteras difuminadas entre retail y restauración. Hoy esas fronteras están completamente borradas para el consumidor. Ya no decide por canal, sino por conveniencia, valor y experiencia”.
La competencia también se redefine. McDonald’s ya no compite solo con Burger King o KFC, ni Telepizza únicamente con Domino’s. Hoy, retailers como Mercadona, Carrefour, Lidl, Eroski o Dia se suman a la ecuación. En España, estos últimos centran su propuesta para consumo inmediato principalmente en salad bars y lineales o mostradores de comida lista para consumir.
En Europa, además de esta vía, se observan dos desarrollos adicionales:
-Marcas de restauración creadas por los propios retailers, como Bar Atlantic de Esselunga en Italia, que ofrece una experiencia similar a la restauración tradicional dentro del supermercado.
-Modelos “shop-in-shop”, que consisten en integrar corners de marcas reconocidas dentro del espacio retail, como Wasabi en Monoprix (Francia), Costa Coffee y Starbucks en Sainsbury’s (Reino Unido) o Eat Happy en Edeka (Alemania). Estas fórmulas amplían la oferta y refuerzan la conveniencia, acercando al consumidor experiencias gastronómicas completas en entornos de gran consumo.
En España, la fotografía actual muestra a Mercadona como líder en número de establecimientos que ofrecen comida lista para consumir, con más de 1.610 puntos de venta potenciales de este tipo, superando incluso a Burger King, la cadena de restauración con mayor presencia en el país y que ronda los 1.000 establecimientos.
Aunque las dinámicas de rotación y tráfico difieren entre formatos, la capilaridad y el alcance poblacional del retail son y seguirán siendo factores determinantes. Además, el retail se posiciona con niveles de precio que rondan la mitad del canal QSR Specialties, basando su atractivo en conveniencia, asequibilidad y una creciente percepción de comida casera, especialmente entre estudiantes y trabajadores que buscan soluciones rápidas, accesibles y familiares en el día a día.
“En este contexto, surge la pregunta sobre el futuro del menú del día, una ocasión icónica en España que, aunque sigue siendo de gran tamaño y tráfico, ya no tiene garantizado su liderazgo. La restauración tradicional mantiene su fortaleza gracias a la relación calidad-precio, la cercanía y el hábito, mientras que el QSR y el fast casual apuestan por menús más rápidos, personalizables y adaptados a nuevas preferencias. Por su parte, el retail ofrece platos completos, con espera mínima y precio competitivo, ganando terreno en franjas clave del día”, señala Circana.
En un mercado como el español, donde el total Foodservice se mantiene estable en torno a 7.200 millones de ocasiones anuales, la competencia por cada ocasión se intensifica: nadie come dos veces, y cada decisión del consumidor cuenta.
Para David Domínguez, Head of Foodservice España en Circana, “la competencia por la próxima ocasión de consumo inmediato se ha intensificado. Hoy, el retail ya no complementa, sino que compite. Y lo hace con conveniencia, precio y una propuesta que el consumidor siente como propia”. Y añade que “en este escenario, comprender en profundidad cada ocasión de consumo será determinante para competir con éxito. Saber quién la protagoniza, qué platos se demandan, qué barreras existen, y cómo evolucionan los formatos como el delivery o el takeaway permitirá anticiparse a las necesidades del consumidor. Solo con esa claridad será posible diseñar propuestas que conecten de forma auténtica con sus expectativas, combinando una operativa eficiente con una percepción de valor ajustada”.










