El consumo de frutas y hortalizas frescas en la UE se mantendrá estable o aumentará en los próximos años impulsado por una mayor conciencia de los consumidores por los beneficios de las dietas ricas en frutas y verduras, así como iniciativas de promoción pública.
Así lo revela el Informe sobre las perspectivas agrícolas de la UE para 2024-2035, publicado por la Comisión Europea, que también recoge que la producción de frutas y verduras en la UE se enfrentará a desafíos relacionados con eventos climáticos extremos, el aumento de los costes de energía, las limitaciones en el uso de pesticidas y los brotes de plagas.
En cuanto a las frutas y hortalizas, el informe se centra en manzanas, tomates y melocotones y nectarinas, aportando alguna información sobre naranja. Así, explica que se prevé el descenso de la producción de tomate en fresco y melocotón y nectarina y estabilización en el caso de la manzana. El retroceso del tomate se debe a la caída de producción de invierno y un cambio hacia el cultivo de variedades de tamaño más pequeño, pero con mayor valor. Para melocotón y nectarina el descenso se debe a la disminución de la superficie destinada tanto a fresco como a procesado.
En manzana se prevé una producción estable, situada en torno a 11,4 millones de toneladas. Se producirá, según la CE, un descenso de la superficie cultivada de aquí a 2035 y un incremento de la productividad, impulsado tanto por la introducción de nuevas variedades de alto rendimiento como de una mejor gestión agronómica. De forma que en 2035 se producirá en la UE 7,4 millones de toneladas de manzanas para consumo en fresco y 4 millones de toneladas para transformación
La demanda de naranjas frescas en la UE se situará en 13,3 kilos por persona y año, aumentando un 0’3% anualmente; el de manzana también aumentará a 14,7 kg/cápita (+0,4% anual) impulsado por nuevas variedades y el consumo de melocotón y nectarina se mantendrá estable, alrededor de 6,1 kilos per cápita. El de tomate también se mantendrá estable, en 15,2 kilogramos, reduciéndose el consumo de tomates medianos e incrementándose el de las variedades pequeñas.