El crecimiento del comercio electrónico, con todas las facilidades que implica, obligan a la tienda física a adaptarse para potenciar aquello que las diferencia y por lo que aún siguen siendo la opción preferida de muchos de los consumidores.
Así, según el último estudio de la empresa Euromonitor International, la transformación digital está obligando a los minoristas a redefinir el uso de las tiendas tradicionales para permitir entornos de compra inmersivos, personalizados y optimizados. Más del 50% de los consumidores globales compran en tiendas que crean experiencias atractivas.
«Las tiendas pasarán de ser un lugar donde se venden productos a un escenario para experiencias de marca y estos compromisos únicos podrían generar ingresos», asegura la jefa de investigación del consumidor digital global en Euromonitor International, Michelle Evans. «Los minoristas que quieran aprovechar esta fuente de ingresos deben crear una atmósfera similar a la de un parque infantil, asegurando que la experiencia esté a la altura del precio«.