Ocho de cada 10 consumidores consideran que la pertenencia a una Denominación de Origen Protegida es una garantía de calidad y origen. Este es además es el aspecto más valorado a la hora de escoger un vino, muy por encima del precio o del reconocimiento social. Son datos que se desprenden de una encuesta encargada por el Consejo Regulador de Vinos de Jerez.
Según reflejan los datos del estudio, el reconocimiento de los Vinos de Jerez y la Manzanilla, así como la recomendación por parte de familiares, son los principales motivos por los que los consumidores españoles escogen un vino de estas Denominaciones de Origen. Así, para el 76% de los encuestados, uno de los principales motivos para elegir un Vino de Jerez o Manzanilla es su reconocimiento por los expertos y sus altas valoraciones en numerosas guías y en premios nacionales e internacionales. Además, el 56% también tiene en cuenta la recomendación por parte de amigos y familiares.
Con respecto a los principales momentos de consumo, el aperitivo en una terraza es el momento más idóneo para degustar un Vino de Jerez para un 54% de los encuestados, seguido del consumo en un restaurante (19%) y una cena informal con amigos (17%). Las preferencias cambian en función del perfil del consumidor: mientras que los de mayor edad tienden al aperitivo, entre los más jóvenes gana terreno el consumo en restaurante e incluso en planes informales al aire libre.
Según el estudio, seis de cada 10 entrevistados ha probado al menos tres variedades de Vinos de Jerez, principalmente Pedro Ximénez, Manzanilla y Fino. En concreto, el 75% de los encuestados afirma haber probado la variedad Pedro Ximénez, el 72%, Manzanilla, y el 67%, Fino.
El estudio encargado por el Consejo Regulador concluye también que, con respecto a los maridajes, para la mayoría de los entrevistados (58%), el Fino es considerado especialmente adecuado para combinar con las recetas de pescado y marisco, mientras que la Manzanilla se considera idónea para combinar con una diversidad de alimentos, como entrantes fríos, embutidos y recetas de pescado y marisco. Por su parte, las variedades dulces se asocian sobre todo a la tabla de quesos y, en segundo lugar, a las tostas de foie, aunque cabe destacar que un 19% las combinaría con un postre.
Según el presidente del Consejo Regulador, César Saldaña, “la consideración de los Vinos de Jerez y la Manzanilla como vinos blancos excepcionales supone un importante reconocimiento para nuestras denominaciones de origen, así como un espaldarazo clave para nuestra estrategia de comunicación en la que la gastronomía ocupa un papel fundamental. Los resultados de este estudio confirman que, pese a la fuerte identificación de nuestros vinos con el momento aperitivo, también en nuestro país se va descubriendo el extraordinario potencial de los Vinos de Jerez en la mesa».