Siete de cada 10 consumidores europeos consideran importante comprar productos hortofrutícolas de origen europeo ya que los métodos de cultivo utilizados les inspiran confianza. Además, el 56% de la población las considera seguras, saludables y que han sido cultivadas de una forma respetuosa con el medio ambiente.
Así,de acuerdo al I Observatorio Europeo sobre la Percepción de las Frutas y Hortalizas, a la hora de comprar frutas y hortalizas, los consumidores priman la calidad, el sabor y la seguridad alimentaria frente a otros aspectos como la variedad, el precio o la sostenibilidad medioambiental.
El estudio revela también que seis de cada 10 hortalizas consumidas en Europa se cultivan en los invernaderos solares del sur de España, localizados en Almería y la costa de Granada, dos zonas que únicamente necesitan la luz del sol para cultivar (de ahí la denominación de solar), frente a los invernaderos de otras zonas productivas que precisan fuentes de energía a partir de combustibles fósiles. Tal es la capacidad productiva de los invernaderos solares españoles que abastecen al 50% de los mercados europeos que llega a copar el 60% durante los meses de invierno.
Los aspectos que más valoran los consumidores sobre los métodos de producción de los invernaderos solares son la utilización de energía limpia para cultivar. En concreto, el 96% de la energía utilizada en los cultivos procede directamente del sol, un aspecto que es valorado favorablemente por el 58% de los encuestados.
Un 37% de los usuarios vincula la imagen de los invernaderos con una agricultura altamente tecnificada y de bajo impacto ambiental que ha contribuido positivamente a generar un impacto social positivo (34%) en la zona vinculado a la creación de empleo, fundamentalmente, para colectivos con una baja cualificación.