Los españoles están cada vez más concienciados con el medioambiente y con el impacto que tiene su actividad. Problemas como el cambio climático o la escasez de recursos han cobrado una mayor importancia entre la comunidad científica y entre la población durante los últimos meses. De ahí que poco a poco se observen determinados cambios en los hábitos de consumo.
Según la última encuesta de ING TFI Consumer Research sobre Sustainable consumer spending, el 65% de los españoles está dispuesto a cambiar sus hábitos de consumo en beneficio del medioambiente. De hecho, dos de cada tres afirman que podrían dejar de comprar los productos de una empresa que no se tome en serio su responsabilidad medioambiental.
Asimismo, nueve de cada 10 opinan que sus acciones individuales pueden tener algún impacto positivo en los retos medioambientales globales. Pero también consideran que la labor de las administraciones públicas en este sentido es clave.
Un 70% cree que las consideraciones medioambientales deberían formar parte de las políticas gubernamentales; concretamente, el 79% cree que las administraciones públicas deberían apoyar financieramente a las empresas que contribuyan a mejorar el medio ambiente y el 77% señala que se deberían dar mayores ayudas que apoyen los vehículos eléctricos y en general la descarbonización de las industrias.
En esta línea, el 71% de los españoles se esfuerza en reducir la cantidad de residuos alimentarios que produce. Y, además, cerca del 90% deposita la mayoría o todos los tipos de envases y residuos que produce en contenedores separados, mientras que solo el 9% tira todos sus residuos en el mismo cubo de basura.
La encuesta también revela que el ahorro y la eficiencia energética se tienen cada vez más en consideración. De hecho, la gran mayoría (83%) considera que la eficiencia energética es un factor importante a tener en cuenta a la hora de comprar bienes. A raíz de la pandemia, los electrodomésticos de alta eficiencia energética y las ventanas de doble acristalamiento son las inversiones más comunes que han hecho (48% y 44% respectivamente) o que piensan hacer para que sus casas sean más eficientes.