Estados Unidos estudia la posibilidad de aplicar nuevos aranceles por valor de 2.750 millones de euros sobre productos de España, Francia, Alemania y Reino Unido en medio de la disputa de aviones comerciales que arbitra la Organización Mundial de Comercio (OMC), según ha avisado la Oficina del Representante Comercial de los EEUU (USTR).
Este anuncio de la USTR norteamericana coincide con el anuncio de la reunión prevista en principio para el próximo lunes a las 10 horas en el Centro William Rappard, en Ginebra, del Órgano de Solución de Diferencias (OSD) de la OMC en cuyo orden del día figuran: “Medidas que afectan al comercio de grandes aeronaves civiles. Aplicación de las recomendaciones adoptadas por el OSD”.
La USTR pretende imponer aranceles a exportaciones como las aceitunas españolas, la cerveza, la ginebra o los camiones, entre otros bienes y productos.
En el pasado mes de octubre, EEUU, en virtud de una resolución de la OMC, impuso aranceles de hasta el 25% a determinados productos de la Unión Europea como el aceite de oliva, los quesos y el whisky, en respuesta a las ayudas estatales que algunos gobiernos europeos concedieron al constructor aeronáutico Airbus, estimando que esas ayudas causaban un perjuicio a la economía norteamericana de 11.200 millones de dólares anuales.
Ahora, la OMC podría dar la razón a la Unión Europea y otorgar a ésta la posibilidad de imponer a EEUU derechos arancelarios similares por ayudas al constructor aeronáutico norteamericano Boeing consideradas ilegales.
Una amenaza «injustificada», según el Gobierno español
Ante este anuncio, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha afirmado que “el Gobierno de España considera absolutamente injustificado el utilizar al sector agroalimentario como rehén en este conflicto comercial que nada tiene que ver con la agricultura y la alimentación. Hemos luchado desde el primer día para disminuir o hacer desaparecer estos aranceles que son profundamente injustos”.
Planas ha subrayado que por el «interés de todos» confía en que esta situación «sea corregida» para evitar que el sector agroalimentario español se vea afectado por nuevos aranceles. No obstante, ha señalado que “la decisión del 26 de julio es una decisión estrictamente política, que va a estar muy influenciada en la situación electoral norteamericana».
De esta forma, Planas ha recordado que desde el Gobierno de España y desde la Comisión Europea (CE) se activarán «todos los medios» para conseguir la eliminación de los aranceles. «Pero la decisión final no está en nuestras manos», ha reconocido.