Durante el último año ha descendido el volumen de frutas y hortalizas consumido en los hogares españoles, así como el gasto invertido en ellas. Este descenso viene detrás de un 2020 en el que la demanda de estos alimentos se mantuvo en alza.
En 2021, el panorama respecto a las frutas y verduras sufrió una evolución negativa. Según la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas (Fepex), las frutas descendieron un 7%, abarcando 3.642 millones de kilogramos. Además, se redujo un 8% el gasto, reuniendo 6.158 millones de euros.
Por su parte, las hortalizas bajaron un 8% en volumen, sumando 2.292 millones de kilogramos, y el mismo porcentaje bajó el gasto, con 4.424 millones de euros. En cuanto a la patata, la demanda de los hogares cayó un 10%, con 800 millones de kilogramos y un 12% el gasto, cifrado en 710 millones de euros.
Esta caída del consumo es más llamativa al compararla con los datos de 2020, año en que se produjo un fuerte crecimiento de la demanda de frutas y hortalizas frescas impulsado por el mayor interés de la población en cuidar su alimentación y su salud debido al Covid-19, y en especial, debido a los confinamientos totales y parciales que tuvieron lugar ese año.
No obstante, el consumo en 2021 ha aumentado respecto a 2019, antes de la pandemia. En los 10 primeros meses de 2021, el consumo de frutas y hortalizas en los hogares aumentó un 2,4% respecto a los mismos meses de 2019. Las frutas aumentaron un 2%, las hortalizas un 3%, y la patata, un 4%.
En opinión de los expertos de Fepex esto refleja una evolución positiva. Si esta tendencia se consolida en los próximos meses, demostraría el interés de los españoles por incluir más frutas y hortalizas en las dietas, independientemente de los momentos de crisis sanitarias.