Durante la primera mitad del año, el Grupo DIA ha elevado sus pérdidas hasta los 418 millones de euros, lo que supone un incremento del 88,3% respecto al mismo periodo del año anterior, según ha informado este lunes la compañía en un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En concreto, la empresa destaca que su rendimiento se ha visto afectado por una serie de factores negativos y extraordinarios, entre los que destaca un despido colectivo en España y otras medidas de recorte de plantilla en Brasil para mejorar la productividad, los muy elevados niveles de falta de stock en las tiendas del Grupo durante todo el periodo o el cierre de 663 tiendas deficitarias con una contribución negativa permanente.
También añade como causas de estos resultados negativos la iniciativa de traspaso de tiendas franquiciadas a propias que ha afectado inicialmente a 222 tiendas con el objetivo de mejorar y reforzar la red de franquicias, un plan de optimización del surtido comercial para lograr una reducción significativa del número de referencias a fin de eliminar la complejidad y mejorar las operaciones, la interrupción de actividades no estratégicas para reducir la complejidad y mejorar la eficiencia y el reconocimiento de devengos, pérdidas o bajas contables de cuentas a cobrar, riesgos y pasivos que había que provisionar.
En cuanto a la evolución del negocio a partir del segundo trimestre, DIA afirma que “con la llegada nueva dirección y la inyección de liquidez de junio, la prioridad inmediata ha sido normalizar la relación con los proveedores, eliminar las faltas de stock y abastecer completamente las tiendas y almacenes, con el fin de estar preparados para dar un servicio completo a los clientes y volver a la normalidad lo antes posible” y destaca que el efecto positivo de esta normalización ya es visible en julio y agosto, ya que en este periodo las ventas comparables muestran una recuperación gradual y significativa desde los mínimos históricos registrados en junio (-15,5%).
En cuanto a las ventas netas, entre enero y junio alcanzaron los 3.400 millones de euros, lo que supone un descenso del 7%, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado se situó en 33,2 millones de euros, un 83,9% menos.
De cara al futuro, la compañía tiene la intención de seguir apoyando y promoviendo esta recuperación inicial de las ventas a través de diversas iniciativas en diferentes ámbitos (el área comercial, operaciones, logística) “con el objetivo común de impulsar la afluencia de clientes a las tiendas, mejorar las ventas y la productividad”.
A este respecto, el consejero delegado de la compañía ha señalado que “la nueva dirección de DIA es plenamente consciente de la exigente situación. El equipo tiene los conocimientos y la experiencia para poner el negocio de nuevo en marcha y continuar tomando las medidas necesarias para situar a DIA en una posición de fuerza y lograr el éxito a largo plazo. Todos los días habrá mejoras y cambios, lo que llevará algún tiempo”.
Asimismo, la cadena de supermercados señala que ahora cuenta con un cashflow “estable y un sólido fondo de maniobra, que combinado con una clara estructura de capital, liquidez y un contrastado equipo de gestión, está capacitado para fortalecer su balance financiero”. A este respecto, los mayores impactos en el Ebitda Ajustado, que suman 88,8 millones de euros, se refieren a los esfuerzos de liquidación de existencias y a las amortizaciones de cuentas por cobrar. “El resultado inmediato de estas actuaciones es un balance más fuerte y saludable”, añade.
La efectividad de la refinanciación de las líneas existentes, las nuevas líneas de financiación obtenidas, los préstamos con participación en beneficios y los futuros ingresos procedentes de la ampliación de capital prevista, implican la eliminación de la causa de disolución por pérdidas, afirma la compañía, que señala que la estructura de capital viable a largo plazo y la solución a las necesidades de liquidez de la misma “sientan las bases para el cambio exitoso del negocio”.
Por último, el grupo señala que en el marco de la ya anunciada discontinuación del negocio cash & carry, ha iniciado un proceso de despido colectivo para su filial Grupo El Arbol Supermercados y Distribución, que afecta principalmente al cierre de las tiendas Max Descuento y que podría afectar a un máximo de 210 empleados.