A medida que Europa intensifica su atención a la competitividad en 2024, la industria de bienes de consumo de marca, un contribuyente significativo al panorama manufacturero de la UE, se mantiene firme pero cautelosa. Según el último Barómetro de la Industria Europea de Bienes de Consumo de AIM, la Asociación Europea de Marcas, las interrupciones de la cadena de suministro, las presiones inflacionarias y la escasez de mano de obra siguen dando forma a las operaciones y las perspectivas estratégicas de la industria.
El sector de bienes de consumo, la tercera industria manufacturera más grande de Europa, se enfrenta a un panorama complejo en el que los desafíos de abastecimiento, las tensiones geopolíticas y los costos fluctuantes se han convertido en la nueva normalidad. A pesar de estos obstáculos persistentes, el compromiso del sector de apoyar el Mercado Único de la UE sigue siendo firme.
Con un movimiento anual de 276.000 millones de euros en bienes de consumo dentro de la UE, lo que representa el 61% de todos los bienes de gran consumo (FMCG) comercializados, la industria desempeña un papel fundamental en la economía de la región.
En concreto, entre los principales hallazgos del estudio destaca que el 88 % de los fabricantes de bienes de consumo masivo de la UE informaron haber experimentado problemas de abastecimiento, suministro o producción durante el año pasado. Estas interrupciones han dado lugar a importantes ajustes operativos: el 58 % ha tenido problemas de abastecimiento de componentes esenciales y el 35 % ha reducido o recortado la producción para gestionar las limitaciones.
Asimismo, la escasez de mano de obra afectó a dos de cada cinco fabricantes de bienes de consumo, lo que afectó hasta al 20% de su gama de productos en casi una quinta parte de las empresas. Esta tendencia subraya la importancia de la agilidad y la flexibilidad en la industria para mantener la productividad.
Por otro lado, la inflación sigue afectando al sector, ya que el 94% de los fabricantes de bienes de consumo han experimentado aumentos de costes durante el último año. En particular, los sectores de la mano de obra, el transporte y las materias primas han sido los que han sufrido un mayor impacto inflacionario, afectando a los costes de producción y, en consecuencia, al sector minorista.
Por último, el estudio revela que debido a las presiones económicas, el 36% de los fabricantes encuestados ha tenido que recortar las inversiones en I+D y el 38% ha reducido los gastos de capital (CAPEX). Además, el 12% ha tenido que tomar la difícil decisión de reducir su plantilla para seguir siendo competitivos en el actual clima económico.
Silviu Popovici, CEO de PepsiCo Europa y presidente de AIM, ha señalado al respecto que “el barómetro destaca que la interrupción de la cadena de suministro se ha convertido en la nueva norma. Es fundamental que los responsables políticos de la UE reconozcan el impacto significativo en la producción y tomen medidas para apoyar la competitividad mediante una regulación equilibrada e inteligente. Esto permitirá a los fabricantes de bienes de consumo de Europa seguir innovando para los consumidores y ofrecer las marcas que valoran y en las que confían”.
Por su parte, Michelle Gibbons, directora general de AIM, afirmó que “aunque las condiciones económicas siguen siendo difíciles y el 37% de los encuestados prevén una reducción de la producción en el próximo año, la industria de bienes de consumo se mantendrá. Nuestras marcas están presentes en casi todos los hogares de Europa y, dado que el consumo doméstico representa el 51% del PIB de la UE, es fundamental comprender el importante papel que desempeñamos a la hora de estimular la economía e impulsar el retorno de Europa al crecimiento”.