Damm alcanzó en 2019 una facturación de 1.385 millones de euros, lo que supone un 10% más que en 2018. Asimismo, el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 247 millones de euros, que equivale a un incremento del 25% respecto al año anterior, y el beneficio neto se situó en 120 millones de euros, un 7% más que el año 2018.
Estos resultados se someterán a aprobación en la próxima Junta de Accionistas de la compañía, que se celebrará el 29 de septiembre, según ha informado la compañía en un comunicado, en el que destaca que “la importante apuesta por la innovación y potenciación de las marcas, así como al aumento de la capacidad y de la eficiencia productiva, además de la constante apuesta por la internacionalización, junto con una evolución positiva en los mercados en los que la compañía opera son algunos de los factores que han favorecido este crecimiento”.
Este incremento también se ha visto reflejado en el número total de colaboradores y colaboradoras, pasando de 4.574 en 2018 a 4.900 a cierre de 2019, año en el que la compañía fue reconocida por Merco, monitor empresarial de reputación corporativa, por su capacidad para atraer y retener talento.
En relación con la internacionalización, la compañía registró un incremento de las ventas en todos los canales y mercados en los que opera. Actualmente, Damm está presente en más de 120 países. En este sentido, cabe destacar la exitosa evolución de las ventas internacionales en los últimos años, pasando de representar un 1,5% en 2008 a superar el 25% actualmente.
Otro de los aspectos destacados de 2019 es la inversión realizada por parte de la cervecera en las áreas de investigación y desarrollo e innovación tecnológica, así como en transformación digital, conceptos a los que destinó un total de ocho millones de euros.
Demetrio Carceller Arce, presidente ejecutivo de Damm, ha remarcado que “los resultados de 2019 han sido fruto del esfuerzo de la compañía por continuar creciendo de forma sostenible y en el ámbito internacional, gracias a la solidez de nuestras marcas, que actualmente conforman un extenso portafolio de productos, así como a la consolidación de nuestra amplia red de distribución y un gran esfuerzo inversor destinado a incrementar nuestra capacidad de producción, mejorando, al mismo tiempo, la eficiencia en toda la cadena de suministro”.
En cuanto a la crisis sanitaria, la compañía afirma que su actividad se ha visto afectada desde el mes de marzo por la crisis del Covid-19 que supuso el cierre total del canal de hostelería, pero se muestra confiada en recuperar la actividad en los próximos meses.
En este sentido, Carceller Arce ha señalado que “durante los últimos meses, hemos hecho un esfuerzo muy notable para adaptarnos a la situación, ofreciendo todos nuestros recursos durante la crisis sanitaria para mitigar los efectos del virus, y apoyando a la hostelería de manera decidida en estas últimas semanas de arranque”, a lo que ha añadido que “nuestras fábricas han continuado operativas en todo momento, garantizando el suministro continuo de nuestros productos, y hemos llevado a cabo también un esfuerzo importante en tecnología que nos ha permitido afrontar la situación con todas las garantías de seguridad”.