La Gran Vía de Madrid, con una caída del 63% del tráfico de peatones, es una de las calles europeas que se ha visto más afectada por la pandemia, según un estudio realizado por Mytraffic y Cushman & Wakefield, que señala que “aunque las medidas en la capital española han ido enfocadas a minimizar las restricciones de movimiento, el descenso del tráfico de peatones en una de las principales calles de España durante el último año ha sido mayor que en otras ciudades europeas como París o Berlín”.
El estudio se centra en las calles más famosas de las capitales europeas, concretamente de París, Londres, Berlín, Roma, Madrid y Bruselas. Las calles se clasifican en función de su media de afluencia de peatones mensual desde marzo de 2020, comparada con un valor de referencia anterior a la crisis, utilizando datos de Mytraffic.
En concreto, la media mensual de afluencia de peatones en la Gran Vía se redujo un 63% de marzo de 2020 a marzo de 2021. Esta cifra sitúa a la de Madrid muy por debajo de calles como Kurfürstendamm en Berlín, que ocupó el primer lugar en cuanto a afluencia de público, con un -35% durante el mismo periodo, o la Avenida de los campos Elisios en Paris con un -44%. En comparación con otras calles principales de capitales europeas, como la Rue Neuve en Bruselas (-65%), Via del Corso en Roma (-66%) y Oxford Street en Londres (-71%), la madrileña Gran Vía se posiciona en una mejor situación en cuanto al descenso de trafico de peatones durante el apogeo de la pandemia.
Lejos de los niveles anteriores a la crisis
A lo largo de abril de 2020, las principales calles comerciales de Europa que solían atraer a los mejores compradores del continente se encontraron desiertas de repente. Solo un 5% de la afluencia habitual en los Campos Elíseos, un 5% en Oxford Street y un 4% en Via del Corso en Roma, etc. Solo Ku’damn, en Berlín, consiguió mantener hasta un 25% de su afluencia habitual. A menudo desprovistas de “tiendas esenciales”, privadas de la afluencia de turistas, ninguna de ellas ha recuperado desde entonces su nivel anterior a la crisis.
“Con los cierres administrativos y las fronteras cerradas, las principales calles comerciales europeas, junto con las tiendas que las integran, han permanecido históricamente infrautilizadas durante un año”, señala el estudio, que añade que, como consecuencia, ha aumentado el número de cierres de tiendas, sobre todo en el sector textil. En Oxford Street y los Campos Elíseos, la superficie comercial disponible, pero no necesariamente vacía, representa el 25% del total.
Como consecuencia directa de los cierres de tiendas, el valor de los alquileres ha descendido en casi todas partes: hasta un 20% en un año. Se trata de una corrección del mercado sin precedentes para un periodo tan corto. En algunas calles ya se ha producido la disminución del valor, como en Madrid, Roma, Berlín y Bruselas. En París y Londres, el mercado aún no ha reaccionado debido a la falta de transacciones.
Previsiones positivas
A medio y largo plazo, las calles principales mantendrán su liderazgo. A pesar de la caída de la afluencia de peatones en 2020, los expertos de Cushman & Wakefield atestiguan la existencia de una fuerte demanda por parte de los comerciantes. En Madrid, Roma, Bruselas y Berlín, los alquileres minoristas podrían volver a la normalidad en 2023. En los Campos Elíseos y Oxford Street, más dependientes del turismo internacional, la recuperación dependerá de la rapidez con la que vuelvan los clientes internacionales.
Para Hakim Saadaoui, CEO de Mytraffic, “los datos de afluencia, que han experimentado grandes fluctuaciones en los últimos 18 meses, se están convirtiendo en un elemento clave para la valoración de un activo comercial, incluso para las calles comerciales principales. Más allá de los volúmenes destacados en este estudio, la medición del componente cualitativo de la afluencia (nivel de renta, procedencia…) desempeñará un papel determinante en la recuperación del mercado y en las futuras elecciones de ubicación de los comerciantes”.
Por su parte, Christian Dubois, International Partner de Cushman & Wakefield, declaró que “en toda Europa, el mercado minorista de primera clase ha experimentado un año muy difícil, con una gran volatilidad del mercado y un descenso de las transacciones. Con la generalización de la vacunación, la disminución del teletrabajo y el aumento de los vuelos internacionales, las perspectivas son muy alentadoras. Las calles comerciales más cotizadas siguen teniendo todo lo necesario para atraer a compradores de todo el mundo”.