Conservas Dardo celebra su 50 aniversario conjugando tradición e innovación para dar valor añadido a los productos del mar. Actualmente, cuenta con más de 30 empleados y tiene una facturación de más de 8,6 millones de euros.
Conservas Dardo nació en 1969 cuando el matrimonio compuesto por Antonio Otero y Lola Oubiña adquirieron en A Illa de Arousa una conservera que ya venía funcionando desde 1943, con la marca Dardo. En 1989, con sus dos hijos al frente del negocio, adquirieron una nueva fábrica en Vilanova de Arousa y en el 1995 cerró la antigua factoría de A Illa de Arousa y trasladó toda la producción a Vilanova. Un año después un incendio destruyó sus instalaciones y en 1998 la empresa inauguró la nueva factoría.
La semana pasada, la consejera del Mar de Galicia, Rosa Quintana, visitó sus instalaciones ensalzando la trayectoria de Conservas Dardo a lo largo de su historia, que se caracteriza por la superación y el esfuerzo y por la calidad de los productos que trabaja, como el mejillón, sardinilla y atún, entre otros. Unos atributos, subrayó, que se reflejan de una forma o de otra en su producción a la que recientemente sumó la marca gourmet El legado de Lola, con motivo de la celebración del medio siglo de vida y también para homenajear a todas aquellas mujeres que en los años 60 y 70 contribuyeron al desarrollo del sector.
La consejera del Mar asegura que desde Galicia contribuimos a la mejora de las condiciones de trabajo y seguridad en este sector y también a incrementar su competitividad y mejorar sus resultados. Unos resultados, puntualizó, que en el caso de la industria conservera de productos del mar baten récords y puso como ejemplo las cerca de 304.000 toneladas de producción que alcanzó en el 2018 y que representan el 86% de la producción nacional en este ámbito.