Es difícil predecir el impacto del Covid19 en la economía, pero el dramático descenso en la demanda de muchos productos y servicios puede comprometer la pervivencia de muchos negocios. Por ello, la gran empresa implementa estos días medidas y acciones orientadas a minimizar los efectos económicos negativos de la pandemia y a asegurar su propia continuidad.
Así lo destaca Alejando Sevy, doctor en Ciencias Empresariales y profesor de Escodi, que señala que los “pequeños” también deben reaccionar, prepararse y afrontar la situación como hacen los grandes, tratando de aprovechar la flexibilidad que les otorga su dimensión.
Para llevarlo a cabo, este experto ha elaborado una serie de recomendaciones sobre cómo plantear el futuro del retail en el aspecto financiero.
Determinar el alcance de afectación
A este respecto, Sevy señala que “las recetas para solucionar las crisis económicas, siempre se dicen distintas a las anteriores pero la terapia de curación, con pequeños cambios, solo se diferencia en la fecha de emisión” y añade que “esta ocasión es diferente, nadie, sea grande o pequeño, dispone de ventajas de experiencia e información. Ello hace proclive la creatividad, ingenio y espíritu empresarial para que agilidad, adaptabilidad, personalización, control del negocio y cercanía al cliente permita obtener ventaja. Llegó la hora para que la pyme disponga de las tres fortalezas actuales: talento, digitalización y reservas”.
En concreto, las amenazas que afectan a los negocios pueden ser comunes a otras organizaciones pero su alcance siempre es particular dada la esencia de cada negocio. Por tanto, “no debemos guiarnos por modelos ya existentes sino analizar nuestro caso para identificar áreas críticas de supervivencia”.
De este modo, “conocer el impacto de la pandemia en nuestro negocio es crucial para obtener un acertado diagnóstico, que siempre será particular y único”, destaca el experto, que añade que cualquier plan de contingencia debe considerar los siguientes ámbitos:
–Social, incluye problemas relacionados con el personal, de índole personal, emocional, profesional y económico. Debemos contactarlos y ser transparentes para dar una rápida respuesta que flexibilice y minimice efectos, incluyendo si es preciso, la aplicación de un ERTE, un ERE o la activación de calendarios flexibles.
–Económico y financiero, repercute en un consumo de nuestras maltrechas reservas financieras unido a un aumento del endeudamiento. Toca revisar los presupuestos elaborados antes de la pandemia, tratando de aprovechar otros canales de venta, por ejemplo, el pasar del servicio offline al servicio online. Las medidas para evitar el colapso de nuestra tesorería, son: elaborar planes de tesorería; valorar la conveniencia de desinvertir, es decir, recuperar inversiones no consolidadas; refinanciación de nuestra deuda; solicitud de aplazamiento y moratoria de deuda con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social; negociar con proveedores y acreedores nuevas fórmulas de pago más flexibles; activar líneas de confirming y factoring; y acudir a líneas de financiación empresarial ICO Covid-19:
–Jurídico, afectado por la inactividad de estos días en trámites jurídicos, societarios y el consecuente embudo cuando esta situación desaparezca. Será aconsejable la negociación y revisión de pólizas de seguros y Responsabilidad Civil.
–Tecnológico, ha pasado a ser imprescindible. Esta situación ha venido para no marcharse luego toca saber adaptarse a ella. Ciberseguridad, desarrollo y mejora de sistemas informáticos y de comunicación electrónica obligan a pensar cómo serán las futuras relaciones con nuestro entorno empresarial: personal, clientes, proveedores, socios y entes públicos.
Mantener una actitud proactiva para determinar estrategias de continuidad
Miedo, bloqueo e inacción no son una opción. Toca ser proactivos permanente búsqueda de acciones a implementar para tratar de sobrevivir. Debemos revisar a diario nuestros planes de actuación para facilitar su adaptación a cualquier cambio. Es básico disponer de información contrastada y veraz.
Tras la puesta en práctica revisa resultados y mejora estrategias
Tras implementar las medidas escogidas no han finalizado las acciones de contingencias, ya que debemos revisar su efectividad y afectación para, en caso de ser preciso, modificarlas. Tres son las condiciones necesarias para alcanzar los objetivos: aptitud, actitud y acción . . . o si se prefiere: talento, talante y trabajo.
“Solo el trabajo voluntarioso, comprometido, compartido y con moral sin fisuras son las únicas herramientas que junto con la imaginación y la creatividad se muestran capaces para salir de la crisis y los retos que nos ha impuesto la madre Naturaleza”, concluye Sevy.