La sostenibilidad es un desafío cada vez más acuciante para diversas áreas. Por ello, Fruit Logistica ha publicado la investigación de mayor alcance hasta la fecha sobre los retos del medioambiente y la sostenibilidad ética a los que se enfrenta actualmente el mercado de frutas y hortalizas.
Titulado “Do The Right Thing (Right)”, y elaborado por RaboResearch Food & Agribusiness, el Fruit Logistica Trend Report 2020 esboza las cuestiones en materia de sostenibilidad más importantes para el sector, e incluye las áreas que más preocupan, como la conservación del agua, el desperdicio de alimentos, el envasado, el uso de químicos, el consumo de energía y el trato con los trabajadores.
Asimismo, expone lo que se ha convertido en una justificación económica contundente para numerosas prácticas sostenibles, y aporta buenos ejemplos de cómo los productores, distribuidores y minoristas cuidan mejor a las personas y al planeta a través de cambios significativos en la forma en la que desarrollan sus actividades. Por último, ofrece una hoja de ruta para que la sostenibilidad sea una parte integral de cualquier empresa.
“La sostenibilidad puede traer grandes beneficios a la empresa, incluida la reducción de riesgos y el establecimiento de una posición como socio de confianza a largo plazo para partes interesadas internas y externas”, señala el autor del informe, Cindy van Rijswick, que añade que “por supuesto, también conlleva unas dificultades a las que el sector debe hacer frente”.
Hacia un modelo de negocio circular
En concreto, el informe señala que “para establecer un sistema alimentario global que pueda alimentar a la población futura de una manera sostenible y saludable, se necesitan cambios a lo largo de sus cadenas de suministro constituyentes” y añade que “un cambio hacia una dieta más saludable, que generalmente es una dieta más eficiente con menos recursos, es beneficioso para todos y para el planeta”.
La industria de frutas y verduras, como fuente principal de alimentos saludables, puede hacer una gran contribución. El informe de Eat-Lancet sugiere que el consumo de frutas y verduras debe duplicarse para 2050 para alcanzar los objetivos de un sistema alimentario sostenible. Al mismo tiempo, sin embargo, la industria de productos frescos necesita reducir su impacto negativo, usar los recursos de manera más responsable, reducir el desperdicio de alimentos a lo largo de la cadena de suministro y el impacto de su producción, empaque, almacenamiento y transporte.
“Reputación mejorada, eficiencia de recursos, gestión de partes interesadas, acceso a financiamiento, ahorro de costos, resistencia contra el cambio climático y una historia positiva para los consumidores: todos estos beneficios son razones claras para hacer lo correcto”, destaca la investigación, que señala que la industria debe moverse hacia modelos de negocios circulares ya que “en una economía circular, el valor de los productos, materiales y recursos se mantiene el mayor tiempo posible devolviéndolos al ciclo del producto al final de su uso, mientras se minimiza la generación de desechos. Eso significa un cambio hacia el uso de energía renovable, hacia la exclusión de productos químicos tóxicos y hacia la eliminación de desechos”.