El sector del comercio, que el año pasado creó 115.000 empleos entre febrero y agosto, este año ha destruido 56.000, según la patronal de agencias privadas de empleo Asempleo, que ha hecho este lunes balance de los seis primeros meses de la crisis.
En concreto, la entidad señala que durante esto seis meses 700.000 empleos han sido destruidos y 800.000 se encuentran en ERTE. De este modo, seis meses después del estallido de la pandemia, 1,5 millones de españoles han perdido o no se han incorporado aún a su puesto de trabajo.
Entre marzo y abril, uno de cada cinco trabajadores se vio directamente afectado por las restricciones de actividad especialmente en los sectores de comercio, hostelería y transporte. Asimismo, desde mayo, la paulatina apertura de la economía ha propiciado que 2,5 millones de trabajadores en ERTE retomen su empleo, gracias en parte a la positiva estacionalidad de los meses previos al verano, si bien la mayoría de sectores todavía no ha recuperado su nivel previo a la crisis.
No obstante, el último día de agosto aún había 753.000 afiliados menos a la Seguridad Social respecto al máximo alcanzado el 11 de marzo y 810.000 trabajadores permanecían en situación de ERTE a finales de agosto. Por tanto, hasta el momento hay 1,5 millones de empleos todavía afectados por la pandemia, lo que equivale al 8,1% del empleo pre-crisis.
“Tras seis meses de crisis, tenemos 1,5 millones de personas que o bien han perdido el empleo o siguen en situación de suspensión de su contrato de trabajo. En sectores como la hostelería, el comercio o la educación, la pérdida de fuerza laboral empleada sigue siendo enorme. Aquellas provincias más especializadas en estas actividades cuya demanda depende del turismo extranjero, han sufrido caídas de VAB que llegan hasta el 30% en el caso de las Islas Canarias”, ha señalado Andreu Cruañas, Presidente de Asempleo, que añade que “más allá de prorrogar las condiciones excepcionales para los ERTE, urgen esfuerzos para facilitar la vuelta al empleo de todos estos trabajadores. Hay que evitar que una parte de esta pérdida devenga estructural”.