El vino español se mantiene como el cuarto más importado por China con 21,3 millones de litros en el primer semestre de 2020, lo que supone una caída del 33% con respecto al mismo periodo del año anterior.
En términos de valor, se sitúa en la quinta posición del ranking, con 350 millones de yuanes (42,4 millones de euros), lo que representa un 29% menos, a un precio medio un 5,7% superior, según los datos de la aduana china, analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv).
España sí creció a muy buen ritmo en espumosos y supera a Francia como segundo proveedor, en un pésimo semestre para el país galo, así como para Italia, principal vendedor de este vino.
Sin embargo, la caída de las importaciones en China ha sido generalizada, ya que sólo Argentina ha experimentado un incremento del 654% gracias al granel, frente al retroceso de Australia (27,2%), Francia (31,7%) o Chile (51,8%).
En total, China redujo algo más del 30% sus importaciones de vino durante el primer semestre de 2020, hasta los 215 millones de litros y los 5.844 millones de yuanes (unos 710 millones de euros), a un precio medio que subió un 2% hasta los 27,18 yuanes/litro (3,30 euros).
Si ya venían cayendo desde 2018, la crisis del coronavirus no ha favorecido a las importaciones de vino en China, que se desplomaron en todas las categorías: envasados, espumosos, graneles y bag-in-box.
Los datos fueron especialmente malos en abril y mayo, con caídas del 50% pese a que lo peor de la pandemia parece que ya había pasado en el país, cayendo un 30% en junio.