Tras la campaña 2017-2018, que terminó antes de tiempo por falta de producto, el consorcio VOG augura unas buenas perspectivas en el comienzo de la nueva temporada.
“Si las previsiones de 2019 se confirman, y si en efecto falta el 40% de la producción de Polonia, volveremos a una campaña equilibrada”, comenta el director del consorcio, Gerhard Dichgans.
El Consorcio VOG prevé una cosecha de manzanas de mesa de 525.000 toneladas, prácticamente igual a la de la temporada pasada, lejos de las cifras de campañas tan fantásticas como la de 2016, cuando se recolectaron más de 600.000 toneladas de manzanas de mesa.
Las manzanas Club ofrecen buenas perspectivas, con incrementos para la Pink Lady y la Kanzi, y un decidido paso adelante de la todavía joven envyTM, que roza las 3.800 toneladas, con un aumento del 30%, gracias a los manzanares plantados en los últimos años.
Aumenta también la cosecha de manzanas biológicas, cifrada en 25.000 toneladas, en parte gracias a la incorporación de nuevos productores que han culminado el período trienal de conversión.
“Se prevé que la nueva cosecha en el Südtirol/Tirol del Sur sea de buena calidad, con unos volúmenes similares a los de la pasada temporada, si bien con calibres menores, lamentablemente”, explica Dichgans.
De cara a este año, las estimaciones de la cosecha europea, presentadas a principios de agosto en Bélgica con ocasión de Prognosfruit, invierten los datos del arranque de la pasada campaña, con una cosecha estimada de 10,5 millones de toneladas, es decir, con una reducción del 20% o aproximadamente unos 2,7 millones de toneladas menos que en 2018. Esto se debe principalmente a la patente escasez de la cosecha en Polonia, azotada por fuertes heladas durante la floración de los manzanos.
Las previsiones en las áreas productivas de Francia, España e Italia indican cosechas en aumento pero dentro de la normalidad, si bien con calibres medianos o pequeños. Para concluir, en Alemania la estimación de una disminución del 15%, tras una campaña de cosecha excepcional incluso en los huertos privados, no puede sorprender.
“Diez millones y medio de toneladas en Europa siempre han sido una especie de línea divisoria, e indican que la oferta de manzanas vuelve a ponerse a la altura de su nivel de consumo potencial. Lamentablemente los calibres están por debajo de la media, como consecuencia directa de una primavera demasiado fresca, seguida por una prolongada sequía y por el calor de los meses estivales. Así, se echarán de menos los calibres mayores, mientras que abundarán los medianos y pequeños. El mercado lo notará muy pronto, con una horquilla de precios muy amplia entre los distintos tamaños. Queda por resolver asimismo la incógnita acerca del volumen real de la cosecha en Polonia, que por sí sola constituye casi el 25% del total europeo. De todos modos, que los precios del producto destinado a la industria ya hayan comenzado a subir es un síntoma inequívoco de que ha ocurrido algo grave”, comenta Dichgans.