La Comisión Europea ha impuesto una multa de 337,5 millones de euros a Mondelez International por obstaculizar el comercio fronterizo de chocolates, galletas y productos de café entre los Estados miembros de la Unión Europea.
La multa de hoy es el resultado de una extensa investigación de la Comisión sobre las acciones de Mondelez que señala que las prácticas de los grandes fabricantes conocidas como restricciones territoriales de suministro deben terminar. La Comisión concluyó que Mondelez utilizó prácticas ilegales para impedir que los minoristas se abastecieran libremente en el Mercado Único, para evitar caídas de precios en países con precios más altos.
La investigación de la Comisión hace referencia a las prácticas utilizadas por los grandes fabricantes que limitan qué productos están disponibles para la venta en toda la UE. Estas prácticas desleales pueden consistir en negarse a suministrar determinados productos de una sucursal específica a un minorista con sede en otro país o limitar el número, la gama o los idiomas utilizados en los envases. Esto dificulta que los minoristas acudan a la sucursal de un proveedor multinacional que pueda ofrecer un mejor precio o una opción más amplia. Un estudio de la Comisión estima que esto cuesta a los consumidores al menos 14.000 millones de euros en toda la UE.
Tal y como ha señalado Christel Delberghe, directora general de EuroCommerce, la asociación que representa a minoristas y mayoristas, “ahora es el momento de que la Comisión actúe más allá de los casos individuales. Los minoristas y mayoristas se han visto obstaculizados durante demasiado tiempo por las prácticas de los grandes fabricantes que les niegan la libertad de abastecerse de productos donde quieran en el mercado único. En este caso, Mondelez impidió que los proveedores vendieran chocolate, galletas y café a minoristas y mayoristas como parte de una estrategia deliberada que implicaba que no podían buscar el mejor trato en toda la UE. En última instancia, esto significa que en un momento en el que los presupuestos familiares están bajo una inmensa presión, algunos consumidores de la UE están pagando más que sus vecinos cuando menos pueden permitírselo”.
“Esta decisión llega también en vísperas de un debate en el Consejo de Competitividad sobre el futuro del mercado único en Bruselas. Es hora de que la Comisión actúe y evite que los grandes fabricantes nieguen a los minoristas y consumidores los beneficios de un verdadero #SingleMarket4All”, ha añadido.