Borges ha presentado su proyección de futuro basado en la sostenibilidad como eje estratégico y de crecimiento, en el marco de la celebración de su 125 aniversario y de la inauguración oficial de su nueva sede institucional y espacio divulgativo en Mas de Colom – Casa Borges (Tárrega).
El grupo agroalimentario, que tiene presencia en 105 países y cuenta con nueve centros productivos, ha cerrado el 31 de mayo su ejercicio 2022 con un beneficio neto de 27,5 millones de euros y un beneficio antes de impuestos de 35,7 millones de euros. La cifra de facturación ha sido de 701 millones de euros, con un incremento del 25,6% respecto al ejercicio anterior, un Ebitda ajustado de 48 millones de euros y una deuda financiera neta de 74 millones de euros.
Durante este año fiscal 2021-2022, el 65% del negocio proviene del mercado internacional destacando Francia, Estados Unidos, Brasil e India. Referente a la venta de productos, Borges ha comercializado un total de 363.123 toneladas, de las cuales 152.000 toneladas son de harinas y subproductos que su venta prácticamente no genera valor en euros. De las restantes que generan valor, destacan, el 48% de aceites de semilla, el 31% de aceite de oliva, el 12% de frutos secos y el 9% restante de vinagres, aceitunas, pastas, salsas y encurtidos, así como otros productos que comercializa la compañía.
En este último ejercicio, el Grupo ha comercializado sus productos con marca en más de 100 países, “con una firme apuesta por la integración vertical del negocio agrícola y con un claro compromiso de su proyecto empresarial con el desarrollo responsable y sostenible”.
Sobre las previsiones de cierre del ejercicio fiscal 2022-2023, el presidente ejecutivo y consejero delegado, David Prats, ha destacado “la complejidad del periodo debido al alto impacto de costes no trasladados en gran parte al consumidor, que impactarán inevitablemente en los resultados de este ejercicio en curso”.
Por otro lado, la compañía está estudiando la posibilidad de seguir expandiendo su presencia internacional, apostando por el negocio comercial en África en los próximos tres años. Además, la ambición del Grupo, en el plazo de cinco años, es superar los 1.000 millones de facturación, doblar resultados y sobrepasar la venta de 100.000 toneladas de productos con marca propia, sin olvidar la apuesta por la proactividad en el crecimiento inorgánico, y todo ello con una inversión prevista en activos industriales y en marketing para los tres próximos años de 108 millones de euros.
Apuesta por la sostenibilidad
La sostenibilidad del Grupo se basa en tres pilares fundamentales: agricultura responsable, productos sanos y sostenibles y gente comprometida, bajo la estrategia paraguas “Comprometidos por naturaleza”. “La sostenibilidad es inherente a nuestra marca, forma parte de nuestro ADN y de nuestra razón de ser. Es el motor que nos hace mover hacia el futuro.”, señala Prats.
La compañía formalizó en 2020 un préstamo verde por un importe de 15,7 millones de euros, cuyas condiciones están vinculadas a los logros en términos de impacto medioambiental y gestión de residuos de su producción industrial de aceites de semillas. Con esta financiación, Borges incorporó por primera vez en el Grupo una estructura financiera basada en criterios de sostenibilidad ESG (Environmental, Social and Governance).
Borges trabaja firmemente para garantizar una agricultura sostenible y responsable mediante la optimización de la fertiirrigación, la implementación de cubiertas vegetales y el reaprovechamiento de restos de poda para mantener el equilibrio de la materia orgánica en el suelo y la retención de CO2.
Actualmente, la compañía tiene certificadas, a través de Global GAP, certificación que garantiza unas buenas prácticas agrícolas, 1.529 hectáreas que corresponden al 95% del total de su superficie plantada, con la previsión de conseguir el 100% en el próximo año. Asimismo, Borges está impulsando un proyecto para tener certificados en términos de responsabilidad social, incluyendo la agricultura responsable para todos los proveedores de materias primas vinculados con su actividad.
A ello se suma que, en los próximos tres años, Borges tiene prevista la instalación masiva de placas solares en todos sus centros, así como la inversión de 30 millones de euros en mejoras de eficiencia energética en sus distintos centros productivos, como infraestructuras fotovoltaicas e instalaciones que fomenten la economía circular.
Borges trabaja para la conservación de la naturaleza y la protección de la biodiversidad en sus más de 2.000 hectáreas y las de sus proveedores, un ejemplo es el Plan de Acción de Biodiversidad (PAB) que se implementa en Mas de Colom, y su participación como miembro del Observatorio de la Biodiversidad Agraria.
Por otro lado, la compañía ofrece un estilo de vida saludable, a través de los beneficios nutricionales y la producción sostenible de nuevos ingredientes que aporten a la industria la reducción o eliminación de grasas saturadas o no sostenibles, en menor contenido de sales y azúcares, así como proteínas y fibras no animales de origen sostenible.
EBorges cuenta con un equipo de 1.199 trabajadores de 38 nacionalidades diferentes distribuidos en 11 países y una red comercial global formada por más de 6.000 profesionales. A cierre de 31 mayo de 2022, el 94% de la plantilla ha dispuesto de contratos fijos o indefinidos, 11 puntos porcentuales más que en el ejercicio anterior, y ha realizado 11.990 horas de formación durante este periodo.
Mas de Colom – Casa Borges, nueva sede institucional del Grupo y espacio divulgativo
Con la celebración del 125 aniversario, Borges inaugura oficialmente la nueva sede institucional, Mas de Colom – Casa Borges, como representación del rol clave de la sostenibilidad en la compañía. Con una inversión con fondos propios de más de cinco millones de euros, el grupo ha rehabilitado este enclave histórico con la reconstrucción del monumento del antiguo convento, el desarrollo del museo y la plantación agrícola, y la transformación de la finca en un centro de marca experiencial y divulgativo.