El Valle del Jerte, en el norte de Extremadura, es famoso por la floración de los cerezos en primavera que dura entre 12 y 14 días y que, además, anuncia que dentro de pocas semanas llegan las cerezas y picotas. Este año, ante la subida de temperaturas diurnas de los últimos días, las primeras flores han aparecido y se espera para la semana próxima la máxima explosión de flores.
“Siguiendo una tradición familiar de siglos, los cerezos se cultivan artesanalmente en bancales labrados en las altas montañas del Valle del Jerte, entre manantiales y aire puro. Sólo en un entorno único, con un microclima privilegiado, pueden cultivarse las mejores cerezas de España y la Picota del Jerte que es una variedad originaria del Valle”, explica el Consejo Regulador DOP Cereza del Jerte, que recuerda que sólo hay cinco variedades certificadas con la Denominación de Origen Protegida. Cuatro de ellas pertenecientes al grupo de las Picotas del Jerte de características similares: Pico Limón Negro, Pico Negro, Pico Colorado y Ambrunés y la única variedad con pedúnculo llamada Navalinda.
Este tipo de cultivo abancalado, que se transmite de generación en generación, también repercute significativamente en la calidad y propiedades saludables de las cerezas y picotas. Estos frutos son una fuente de salud puesto que contienen ocho vitaminas, hierro, magnesio y calcio, gran cantidad de antioxidantes y fibra, además de pocas calorías.
“Las Picotas del Jerte son un producto exclusivo que se distingue por su sabor y dulzura. Son las únicas que se desprenden del árbol sin rabito, pero hay más características que las diferencian del resto: su textura carnosa y más crujiente, su tamaño de un calibre de menor tamaño y su sabor más dulce y su color”, señala el Consejo Regulador. Su cultivo natural y su recogida y tratamiento tradicionales multiplican sus propiedades y permiten que lleguen a los mercados en el momento óptimo para el consumo.
Este producto cada vez está más demandado tanto en el mercado nacional como internacional, sobre todo en Alemania y en Reino Unido. De hecho, el 60% de la producción de Picotas del Jerte se exporta.