Arla Foods, en línea con su compromiso medioambiental, ha llevado a cabo un plan de mejora de sus envases en su gama de quesos premium Arla Castello Decorados. Así, estas referencias que originariamente iban presentadas sobre unas pequeñas bandejas circulares de plástico negro, ahora lucirán transparentes al igual que su tapa. Este cambio facilitará su reciclaje y ayudará a reducir la contaminación de ríos y océanos.
Y es que, la compañía recuerda que cada año se utilizan alrededor de 1.300 millones de bandejas de plástico negro, y la mayoría de ellas terminan en vertederos, según los datos facilitados por Greenpeace UK.
“Si bien es cierto que se podría llegar pensar que el plástico negro es igual de dañino que cualquier otro plástico, la realidad es que este tipo de envases plantean una problemática particular frente al resto. A pesar de que todos los plásticos son reciclables, y en teoría el negro también lo es, en la práctica, sin embargo, su color no permite que las plantas de reciclaje los reconozca como plástico reciclable y por ende no son clasificados correctamente, y son dirigidos al vertedero”, explica Arla.
La solución más efectiva a corto y medio plazo que plantea Greenpeace, y a la que Arla se ha unido, es dejar de usar este tipo de plástico en los envases, ya que la creación de un nuevo sistema de reciclaje que sea capaz de distinguir el plástico negro conllevaría una cantidad de tiempo y dinero muy elevadas. “De este modo, al usar plásticos transparentes sí logramos que estos sean reconocibles y detectados correctamente en las plantas, y de esta manera sean clasificados y reciclados”. Y así lo ha hecho Arla en su gama Castello.