Anice ha vuelto a insistir difícil situación que está atravesando la industria cárnica y, por ejemplo, ha denunciado que, en lo que respecta a los costes energéticos, este año la industria pagará un total de 1.494,8 millones de euros, con una subida del 344% con respecto a 2019.
De hecho, solo en el primer trimestre de 2022, el precio medio de la electricidad fue de 228,41 euros/MW/h, lo que representa un 572,6% y un 105,1% más respecto a 2020 y 2021. A partir del último informe disponible del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre ‘Consumos energéticos’, del año 2019, la asociación ha llevado a cabo una aproximación de los gastos energéticos que tendrá que abonar en 2022 la industria cárnica, teniendo en cuenta los precios medios para cada tipo de energía y el importe resultante a pagar de las unidades consumidas en 2019, pero a precio 2022.
Este análisis desglosado muestra el aumento, sin precedentes, de las facturas a las que tendrán que hacer frente las empresas en 2022: en el año 2019 el consumo de electricidad a pagar fue de 289,9 millones de euros, mientras que en 2022 la industria deberá abonar un total de 1.266,1 euros; respecto al gas, en 2019 esta partida ascendió a 80,1 millones euros, mientras que en 2022 el importe será de 570,4 millones de euros; por último, el gasto por consumo de gasóleo en automoción durante 2019 ascendió a la cantidad de 63,3 millones euros, mientras que el importe a pagar en 2022 será de 91,7 millones de euros.
“El encarecimiento de las materias primas y el incremento continuado de los costes de energía y resto de insumos han disparado los costes de producción, llevando a un tremendo desgaste a los operadores, al endeudamiento de las empresas y a la desaparición de los márgenes comerciales, poniendo en peligro la pervivencia de sus negocios”, señala la organización, que advierte que esta situación, lejos de mejorar, parece que “empeorará en los próximos meses, por lo que desde todos los foros económicos se advierte de que hay que adoptar medidas urgentes y eficaces que corrijan esta coyuntura”.
Desde Anice se echa de menos una política industrial de apoyo a las empresas y una evaluación y corrección de las políticas normativas que generen nuevas cargas y costes a las empresas. “Hemos superado las crisis económicas precedentes y la pandemia, con un comportamiento ejemplar, trabajando día a día para garantizar el abastecimiento de los alimentos a la población, pero esta nefasta coyuntura amenaza con acabar con un buen número de empresas”, afirma el secretario general de la asociación, Miguel Huerta, que insta a adoptar medidas que corrijan esta coyuntura y eviten el desmoronamiento de los sectores industriales.