El grupo Alsur tiene previsto realizar inversiones de alrededor de un millón de euros en proyectos que fomenten la conveniencia de sus productos. Además, plantea mejorar la eficiencia productiva de sus fábricas elevando el total de las inversiones por encima de los 2,5 millones en los próximos años.
Son algunas de las claves que se extraen de una entrevista al director del grupo, Jorge Mañas, en la revista mensual de Financial Food, donde también ha señalado que Alsur aspira a posicionarse en el Top tres de las marcas con un crecimiento anual del 10%. Para conseguirlo, tienen previsto crecer un 10% cada año hasta alcanzar los 80 millones de euros y un EBITDA de 14 millones en 2025.
Para alcanzar estos objetivos, la empresa pretende mejorar y ampliar la distribución nacional, ahora concentrada en Andalucía, alcanzando acuerdos comerciales con grandes operadores regionales de España y alguna cadena nacional con la que aún no trabajan. También plantean abrirse a nuevos mercados a nivel internacional y seguir creciendo en Estados Unidos. Sumado a todo esto, la tercera palanca de crecimiento es la innovación, diversificando en la manera de vender conservas, aportando mayor conveniencia a los formatos.
“El crecimiento lógicamente nos llevara a ampliar nuestras fronteras y a plantearnos crecimientos orgánicos e inorgánicos que puedan ser complementarios con lo que hacemos en la actualidad, sin renunciar nunca al origen y los valores de la compañía, como una multinacional de pueblo orgullosos de nuestro origen en Antequera gracias a la familia Jiménez, fundadores de la compañía y artífices de la gran expansión desarrollada todos estos años atrás junto con el equipo que se mantiene en la empresa en su totalidad”, asegura Mañas.
En lo que respecta a los retos a los que se enfrenta la compañía, Mañas subraya que le preocupan especialmente “los riesgos inherentes a este sector relacionados con temas regulatorios y de estabilidad política que necesitamos para poder desarrollar nuestra actividad, precisamente la situación política en Perú para nosotros es una cuestión que tenemos muy presente en nuestra toma de decisiones, pero también lo es la situación en España sobre todo por las diferentes regulaciones autonómicas que complican sobremanera poder cumplir con las 17 legislaciones de salud que afectan a nuestro sector. Es más fácil vender en Europa a veces que en alguna región española”.