La compañía de distribución alimentaria asturiana Alimerka plantará más de 24.200 árboles autóctonos (rebollos, abedules, pinos silvestres, cerezos y serbales de cazadores, cinco especies autóctonas y adaptadas a la zona) en un terreno de 22 hectáreas en zonas degradadas por incendios en el Puerto del Palo (concejo de Allande).
Esta acción se enmarca en el Proyecto de Regeneración de Pastos para Uso Ganadero y Restauración Hidrológico-Forestal de la compañía, que tiene como objetivos principales la restauración de la biodiversidad de la zona y la creación de un entorno silvopastoril para aprovechamiento ganadero, reforzando así el compromiso de Alimerka con el sector primario y con el cuidado del entorno.
Además de la plantación de dos áreas boscosas que suman más de 22 hectáreas, también se adecuará en la zona un pastizal de dos hectáreas, para uso ganadero. Todo ello supondrá una compensación aproximada de 9.457 toneladas de CO2. Se trata de terrenos que han estado afectados por incendios de forma recurrente a lo largo de los años, también en los registrados durante las últimas semanas.
Este proyecto incluye el mantenimiento del bosque a lo largo de los años, lo que conllevará la limpieza de la zona y la replantación de los árboles que hayan podido ser afectados por factores externos. Esta medida también prevendrá la posible generación de incendios.
El acto, que ha tenido lugar este miércoles en el Puerto del Palo (concejo de Allande), ha contado con la participación de Alejandro Fernández, presidente de Alimerka; Adrián Barbón, presidente del Principado de Asturias; y José Antonio Mesa, alcalde del Ayuntamiento de Allande.
Durante su intervención Alejandro Fernández ha destacado que este proyecto “es una muestra más del compromiso de Alimerka con el territorio y con el sector primario, en especial en esta zona que ha vuelto a ser noticia estos días por haberse visto tan afectada por los incendios. No nos hubiese gustado que así fuera, pero nuestro compromiso es continuar apostando por este tipo de iniciativas y colaborando para paliar así sus efectos”. También resaltó que este proyecto “es un ejemplo de convivencia entre el sector ganadero y el mantenimiento del medioambiente, que es tan importante”.
Por su parte Adrián Barbón ha resaltado que este proyecto “representa una vez más el compromiso de Alimerka con el entorno ambiental” y reconoció “ese compromiso materializado en estas 22 hectáreas de bosques y dos de pastizal que tiene mucho que ver con la necesidad de avanzar en la recuperación del espacio mosaico como mejor forma de protección”.