En su cuarta edición, el Barcelona Biofilm Summit de Alimentaria FoodTech, el salón para el equipamiento de proceso, ingredientes y tecnología alimentaria de Fira de Barcelona, analizó este jueves la problemática que representa la presencia de biofilms en las plantas de producción de alimentos y bebidas, y planteó nuevos métodos de control y gestión del riesgo que representa su presencia, así como la dificultad de erradicarlos con sistemas de higiene convencionales.
Así, expertos en seguridad alimentaria de la Universidad Estatal de Montana (Estados Unidos), de la Universidad Autónoma de Barcelona y del instituto de investigación CEBAS-CSIC compartieron los últimos avances en la detección y control de los biofilms.
Se trata de adherencias de microorganismos a las superficies de trabajo para la producción de alimentos, una fuente de contaminaciones que pueden mermar la calidad del producto, reducir su vida útil y suponer un riesgo para la salud del consumidor. Más allá del impacto en la seguridad alimentaria, conllevan altos costes, además de la pérdida de confianza de clientes y consumidores. Estos microorganismos son difíciles de detectar y eliminar, ya que son resistentes a los procedimientos de limpieza y desinfección convencionales. El Barcelona Biofilm Summit mostró las nuevas estrategias para detectar y eliminar estos microorganismos, entre ellas nuevos productos anti-biofilm en compuestos bioactivos.
Como explicó Ricardo Márquez, director de Alimentaria FoodTech, “nuestro objetivo es analizar y compartir con el sector las últimas innovaciones en control de biofilms y contribuir así al avance de la seguridad alimentaria, una cuestión clave para la industria por el riesgo que entraña para la salud, así como por el coste económico que conllevan”.
La contaminación microbiológica de alimentos es un problema de salud pública que afecta a todo el mundo y supone un gran reto para la industria alimentaria. Se calcula que unos 600 millones de personas enferman cada año por intoxicaciones alimentarias. De ahí que su detección y eliminación sea un factor clave para el sector y un elemento central de la seguridad alimentaria.