La personalización de la nutrición ha ido avanzando de tal manera que ha llamado la atención de la industria alimentaria. Si ya hace años los consumidores se afanaban por conocer qué alimentos mejoraban su salud, con la llegada de la pandemia esta tendencia se ha incrementado.
En la mesa redonda virtual “Empresas que apuestan por la revolución: alimentos más saludables”, organizada por AINIA, se ha tratado la alimentación personalizada desde la industria, lo que supone “el gran reto del futuro”, según la directora general de calidad, I+D+i y Medio Ambiente de Importaco, Teresa Cercós.
Así, desde la industria se está invirtiendo en diferentes recursos para lanzar al mercado productos más personalizados o ajustados al consumidor, que le ayuden a mejorar su salud y hábitos alimenticios.
De hecho, Juan José de la Cerda, director corporativo de I+D del Grupo Nueva Pescanova, asegura que “con la convergencia tecnológica que tenemos, en poco tiempo, todos tendremos una nutrición personaliza. Para ello, la industria deberá invertir en otro tipo de tecnologías más relacionadas con la Inteligencia Artificial, los sistemas de fabricación aditiva o la impresión en 3D para hacer productos más ajustados”.
Además, durante la mesa redonda se trató el tema de la digitalización, que con la pandemia se ha incrementado, tanto a nivel doméstico como industrial. Según De la Cerda, “la digitalización es algo que se va a quedar aquí cuando la crisis del Covid acabe. Es bueno que se quede porque ha traído un incremento de ventas online y de foros y consultas”.
Sin embargo, también es un foco de desinformación ya que “no hay filtros”, lo que obliga a trabajar en “la educación del consumidor para que contraste las fuentes y se base en aquellas que sean objetivas”.
En este sentido, la portavoz de Importaco asegura que “la desinformación puede llegar a afectar a las marcas muy gravemente”. Aunque entre las ventajas destaca “los beneficios que pueden aportar a las industrias la captación de datos, tanto en planta como del consumidor, para conocer qué pasa y pasará en el futuro del sector”.
Para Rubén Hidalgo, director de ecosistemas y emprendimiento de Capsa Food, un error muy común es el de «caer en el tecnofetichismo, debemos entender los problemas del consumidor, los nuestros y averiguar cómo resolverlos».
De este modo, el portavoz de la compañía láctea explica que la hay que incorporar la «innovación tecnológica pero con el sentido de aportar valor al consumidor. La transición de procesos industriales a procesos digitales es muy compleja y debe ser más ágil, sencilla, más confiable. Una vez que consigues esto, debes conocer como le das valor al proceso”.
En cuanto a la sostenibilidad, tercer punto de la mesa redonda, el director de ecosistemas y emprendimiento de Capsa Food asegura que “es el gran reto de nuestro tiempo. Es el vector principal de nuestra actividad y nuestro principal desafío”.
Por su parte, Cercós asegura que la compañía trabaja para aportar lo máximo posible al planeta. “Estamos ocupados y preocupados en dar cobertura a este ámbito, ya que sólo tenemos un planeta”, comenta la responsable de Importaco.
En esta línea, De la Cerda ha coincidido en que “alimentación y sostenibilidad son inseparables y tanto lograr el aprovechamiento integral de todas nuestras materias primas, como colaborar en evitar el desperdicio alimentario con ajuste de raciones, mejora de la conservación…., son nuestras prioridades”.