Alcampo ha invertido 5,5 millones de euros en la renovación de su hipermercado de Mataró (Barcelona), mientras que Aldi aumenta su presencia en Castellón con la apertura de su primer establecimiento en Peñíscola.
Abierto en el año 2000, el renovado hipermercado de Alcampo en Mataró cuenta ahora con un espacio más moderno, sostenible, experiencial y adecuado a los deseos de compra de sus clientes. En este marco, la compañía otorga un peso especial a los productos frescos y de mercado, que ocupan 29% de la superficie de alimentación, habiendo incorporado mostradores no existentes hasta la fecha como el de carnicería o el de platos preparados, que cuenta con un mostrador de 16 metros de largo y un amplio abanico de platos listos para consumir.
Además, Alcampo ha renovado o ampliado los mostradores ya presentes como charcutería, pescadería a la que ha incorporado un vivero, la cava de quesos, el punto de corte de jamón ibérico o la panadería-pastelería, donde sus clientes pueden ver el proceso de elaboración de pan en directo cada día. Ahora cuenta con una plantilla de 238 personas.
Por su parte, el nuevo Aldi de Peñíscola, ubicado en la calle Azagador de la Cruz, cuenta con más de 1.000 metros cuadrados de sala de ventas y una plantilla de 15 colaboradores y colaboradoras. El nuevo supermercado dispone de iluminación LED y ha sido equipado con domótica para evitar pérdidas de género por averías y mejorar el funcionamiento de la iluminación y la climatización.
Los clientes que acudan al nuevo establecimiento podrán encontrar un surtido de cerca de 2.000 productos, un 86% de ellos de marca propia, y todo lo necesario para realizar una compra completa al mejor precio posible. Además, el 80% de los productos que ofrece Aldi en sus tiendas son elaborados y cultivados en territorio nacional. El aparcamiento, con más de 90 plazas, cuenta con dos puntos de recarga de coches eléctricos.