La intención del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación es que los sectores que históricamente quedaron fuera de la asignación del pago básico de la Política Agraria Comunitaria (PAC), como el hortofrutícola, tengan esta ayuda a partir de 2023. Se hará de forma progresiva y el gasto se sufragará en base a una Reserva Nacional de nueva creación.
Así lo ha detallado, en una conferencia organizada por FEPEX, la directora general de Producciones y Mercados Agrarios, Esperanza Orellana, que ha informado de que la cuantía de esta reserva nacional se está debatiendo y oscilará en torno al 3% del primer pilar de la PAC, unos 100 millones de euros.
Orellana, en representación del Ministerio de Agricultura, ha detallado algunos de los puntos de esa nueva Política Agraria Común Asegura que será equilibrada y en el que cada sector estará reflejado. Ha destacado la mayor ambición ambiental de la PAC, ya que un 40% de los fondos deben ir destinados a desarrollos medioambientales. Con relación a los ecoesquemas, destacó que, aunque los agricultores no tengan ayuda básica van a poder participar en ellos.
En la jornada intervino también el vicedirector del Instituto de Economía, Geografía y Demografía, Tomás García Azcárate que ha apuntado “Si queremos construir país nos vamos a tener que escuchar, sabemos que no es fácil con 17 comunidades autónomas, todos tienen que ceder incluso aceptar que en algunas cosas no van a quedar satisfechos del todo”
Otro de los aspectos que se han abordado son los retos a los que se enfrenta el sector hortofrutícola. “El sector necesita renovarse y hay que cambiar la forma de trabajar, si no nos modernizamos nos vamos a quedar atrás” asegura Constantino Valero, Profesor del departamento de Ingeniería Rural de la Universidad Politécnica de Madrid. En ese sentido recomienda invertir en agricultura de precisión, “hay técnicas, como por ejemplo la ayuda al guiado, que son asequibles y en las que el ahorro es inmediato”. Considera que en la información está la clave y que técnicas de este tipo, generar mapas de suelo, el uso de drones para recopilar datos como el mapa de malas hierbas, o el estrés hídrico, son fundamentales para el sector.
Por último, dentro de esos desafíos a abordar, Flavio Alzueta, en representación de FEPEX, ha tratado los retos de la gran distribución, “la transparencia y digitalización son fundamentales, los jóvenes tienen muy en cuenta la transparencia. Alzueta considera que el interés por la comida nunca ha sido tan alto y que son los productores quienes tienen que preocuparse por conocer al cliente.