La Cooperativa Acor ha cerrado el ejercicio 2021-22 con una cifra de negocio de 317 millones de euros, un 12% más que en el año anterior. Asimismo, ha obtenido un beneficio antes de impuestos de 8,41 millones de euros, lo que supone más de seis millones de euros que en la campaña anterior.
Los resultados confirman la línea de estabilidad de la entidad que por tercer año consecutivo logra resultados positivos dentro de un contexto internacional complejo en el que primero la pandemia y después la guerra en Ucrania han desestabilizado el mercado de materias primas.
Según ha explicado la cooperativa, el beneficio de 8,41 millones, frente a los 2,56 millones del ejercicio 2020-21, deriva, entre otros, de un incremento de la producción de todos los productos con los que opera procedentes tanto de la remolacha (azúcar, pulpa, melazas…) como de las semillas oleaginosas de colza y girasol (aceites y harinas), de unos precios del azúcar que, en el último cuarto del ejercicio presentan una tendencia alcista y de decisiones estratégicas que han permitido minimizar el impacto de la convulsa situación económica global.
En este sentido, se ha alcanzado un resultado de explotación de 9,37 millones de euros, lo que supone un incremento del 240% respecto al ejercicio 2021/2022 y un Ebitda de 13,36 millones de euros, un 19% más que el ejercicio anterior. Asimismo, todas las sociedades participadas por Acor han tenido un resultado positivo.
Para el presidente de Acor, Jesús Posadas, “son unos resultados magníficos en un contexto muy complicado que nos permitirá afrontar con optimismo y confianza los próximos ejercicios”.
Este balance económico ha permitido a la empresa destinar 1,65 millones de euros como retorno cooperativo a sus socios, que han ingresado cuatro euros más por tonelada de remolacha por esta vía. De este modo, el ingreso medio por tonelada amparada por participación ascendió a 49,8 euros (incluidas las ayudas equivalentes) frente a los 42 euros del ejercicio anterior.