La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte de un incremento espectacular del 136% en el precio del café molido de mezcla, el más consumido en nuestro país: en concreto, el paquete más barato a la venta en el supermercado ha pasado de costar 1,22 euros cada 250 gramos en 2021 a 2,86 euros cada 250 gramos en 2025.
Según explica la organización, “no ha sido una subida homogénea en el tiempo”. Entre 2021 y 2022 el precio del café molido de mezcla se incrementó un 28%; entre 2022 y 2024 alrededor de un 9% anual; y desde mayo de 2024 un 54%, la mayor con diferencia. Y tampoco ha sido igual en todas las marcas.
El encarecimiento del precio del café es menor en otros tipos de preparación, como en el café soluble o el café en cápsulas. En el caso del café soluble descafeinado es posible que la menor subida responda al proceso de elaboración, menos delicado que en el café molido, ya que no se trata de un producto de especialidad. Mientras que en el café en cápsulas la razón tiene que ver el menor valor del café en el precio final del producto, en el que prima la presentación y la comodidad de uso, explica OCU.
A pesar de todo, la subida del precio de los precios del café no parece estar incidiendo demasiado en su consumo, que de hecho subió un 3,7% el año pasado, hasta alcanzar los 4,22 kilogramos por persona al año. Aunque sí en el aumento de las ventas de los cafés de marca blanca, más baratos, en detrimento de las primeras marcas. Entre 2022 y 2023 (último año del que se disponen de datos) el café molido la cuota de mercado de la marca de distribución ha subido del 50,3% al 53,4%. Y más si cabe en el café en cápsulas, normalmente el más caro, que ha pasado del 40,2% al 47,3%.
Pero la subida de los precios no es exclusiva de nuestro país, aclara OCU. La variedad arábica, que representan el 75% de la producción mundial, ha multiplicado su precio casi por tres en los últimos cuatro años por distintos factores: primero, por las malas cosechas, pero también por el aumento del consumo, por problemas en el transporte; y por la aplicación de nuevas tasas internacionales. No en la Unión Europea, que ante la subida de precios decidió suavizar la normativa que impide importaciones que no garanticen cultivos sin efectos sobre la deforestación en los países productores. Y las perspectivas no son halagüeñas: el mercado de futuros del café roza de nuevo máximos históricos, lo que hace prever nuevas subidas.