El gigante de las bebidas espirituosas Pernod Ricard registró ventas de 6.590 millones de euros (7.070 millones de dólares) durante los seis meses hasta el 31 de diciembre, una caída orgánica del 3% en comparación con el mismo período del año anterior. El beneficio de las operaciones alcanzó los 2.144 millones de euros (2.300 millones de dólares), una caída orgánica del 3%, pero ligeramente mejor que las expectativas de los analistas de una caída del 5,1%
Alexandre Ricard, presidente y director ejecutivo, declaró que a pesar de este panorama, la empresa ha mantenido un desempeño robusto, navegando con confianza a través de la normalización del mercado de licores, tras dos años de crecimiento excepcional.
A nivel regional, las ventas en América experimentaron una caída del 7%, mientras que en Asia y el resto del mundo aumentaron un 1%. En Europa, las ventas disminuyeron un 4%, aunque excluyendo Rusia hubo un aumento del 1%. Por otro lado, las ventas en las tiendas libres de impuestos a nivel global cayeron un 3%.
En cuanto a las categorías de productos, las marcas estratégicas internacionales disminuyeron un 4%, mientras que las marcas locales estratégicas aumentaron un 4%. Las marcas especializadas cayeron un 5%, y los vinos estratégicos vieron una disminución notable del 11%.
A pesar de estos desafíos, Pernod Ricard se mantiene optimista respecto a su futuro financiero a mediano plazo, esperando un crecimiento de entre el 4% y el 7% en la línea superior, con un apalancamiento operativo orgánico de más de 50 puntos básicos.
Se espera una segunda mitad del año dinámica en términos de ventas netas, una mejora con respecto al primer semestre, y un enfoque continuo en la gestión del crecimiento de ingresos y la eficiencia operativa. La empresa planea mantener sus inversiones estratégicas y prevé recomprar acciones por un total de aproximadamente 300 millones durante el año.