La tendencia general para 2022 es que el crecimiento de la producción de productos de proteína animal sea continuo, pero más lento y esté impulsado por la carne de cerdo, las aves de corral y la acuicultura.
Según un informe publicado por Rabobank, se espera que se mantenga el crecimiento de estos grupos en los últimos años, aunque la carne de cerdo se expandirá más lentamente. Además, la carne de vacuno y las capturas silvestres se van a contraer ligeramente. La recuperación porcina de China será el mayor motor de crecimiento en los mercados mundiales en 2022.
Este informe señala que muchos de los motores de los cambios recientes permanecerán inalterables. «El escenario está preparado para que los líderes de las empresas de proteína animal encuentren y persigan oportunidades en este contexto de mercado relativamente desafiante», apuntan.
El aumento de los costes de los insumos de las cadenas de suministro de proteínas animales, incluidos los piensos, la mano de obra, la energía y el transporte, serán los principales impulsores del cambio. Estos irán acompañados de un cambio continuo, impulsado por la transición hacia una proteína animal más sostenible, los retos de bioseguridad y Covid-19.
En este contexto, los precios de la proteína animal deberían mantenerse firmes en 2022 (con algunas excepciones), apoyados por las actuales limitaciones de la oferta y la fortaleza general de la demanda. «Esperamos que los líderes de las empresas progresistas de proteína animal se centren en las oportunidades creadas por las perturbaciones del mercado en curso, en lugar de ver sólo los múltiples cambios como riesgos comerciales», añade la estratega global de Proteína Animal, Justin Sherrard.
Cuando el ser humano consume proteína animal obtiene un mayor número de defensas. … El consumo balanceado de las proteínas de origen animal provee a los atletas de ganar masa muscular y coadyuva a la pronta recuperación de pacientes tras intervenciones quirúrgicas o con padecimientos crónico degenerativos.