La crisis global de suministros hace tambalearse a uno de los principales pilares de la reactivación del consumo y la recuperación económica tras la pandemia: las rebajas. El próximo 26 de noviembre es el Black Friday y las previsiones apuntan a la posibilidad de desabastecimiento de algunos productos y a posibles problemas en la cadena logística.
Según un estudio de la plataforma Younited, dos tercios de los españoles (66,4%) creen que esta crisis global puede afectar a la campaña de Black Friday. Más de la mitad, un 57%, teme que la principal consecuencia de esta situación sea un elevado encarecimiento de los productos, mientras que un 9% asegura que optará por adelantar las compras para sortear el posible colapso.
El Black Friday y el Cyber Monday son unas fechas que cada vez han ido ganando más popularidad entre los consumidores españoles. De hecho, un 64,5% de los encuestados por Younited considera que las ofertas del Black Friday valen la pena, y más de la mitad (58,1%) retrasa compras pendientes para poder adquirirlas con descuento en estas fechas. Los grandes descuentos siguen siendo el mayor atractivo para los compradores y, de hecho, siete de cada 10 encuestados afirman que a la hora de comprar en Black Friday, lo que más tienen en cuenta es la rebaja sobre el precio original, frente a sólo dos de cada 10 que afirman que lo que valoran es poder acceder a productos de alta gama a los que normalmente les costaría más acceder.
De entre los encuestados que afirman que no comprarán en el Black Friday (27,7%), un cuarto de estos consumidores asegura que necesita ahorrar tras la pandemia y otro 28% que no comprará porque no necesita nada. Y pese a la popularidad de esta fecha, sigue habiendo un 12,8% que asegura no comprar por ser una campaña americana.
Los datos de Younited demuestran que este Black Friday es también un momento de reactivación del consumo. Cerca de un 35% de los consumidores asegura tener un presupuesto cerrado para sus compras, aunque luego el 31,6% también confiesa que termina gastando más de lo presupuestado. Por otra parte, 62,5% de los encuestados asegura que se plantearía aumentar esta cantidad si pudiese fraccionar el pago, y para más de 58% la entidad financiera responsable del pago sería un factor determinante para decidirse por esa compra a plazos. Así, uno de cada cuatro españoles (27,5% de los encuestados) planea gastar aproximadamente 500 euros para compras este Black Friday, un 12,5% asegura que gastará más de 1.000 euros y hasta un 7,5% planea aprovechar las ofertas para grandes compras, con un presupuesto de más de 10.000 euros.
Los datos analizados por esta empresa apuntan que la tecnología, la moda y los electrodomésticos son las principales categorías elegidas por los españoles para este Black Friday. Los grandes predilectos son sin duda los artículos tecnológicos, que serán escogidos por el 41,7% de los encuestados. La moda y productos de belleza (27,8%) y los electrodomésticos (26,1%) ocuparían la segunda y la tercera posición respectivamente. Les siguen de cerca la compra de mobiliario y decoración (25,2%) y los viajes y el ocio (19,1%). Además de estas categorías más populares, parece que el Black Friday va abriéndose camino poco a poco entre otras industrias. Por ejemplo, el 3,5% de los encuestados planea aprovechar la ocasión para invertir en servicios médicos o de salud (como, por ejemplo, tratamientos estéticos o dentales) y cerca del 1% optará por artículos para bodas u otros eventos especiales.