Carrefour y el grupo canadiense Couche-Tard han roto las negociaciones para una posible adquisición del retailer francés “a la luz de los acontecimientos recientes”, según han expuesto en un comunicado conjunto emitido el sábado. El motivo, aunque no es señalado en concreto, no es otro que el veto a esta operación que el Gobierno francés anunció tras conocerse que se había iniciado una negociación amistosa, aduciendo la necesidad de preservar la “seguridad alimentaria de los franceses”.
No obstante, Carrefour y Couche-Tard, han asegurado que han decidido ampliar sus discusiones para examinar otras “oportunidades de asociaciones operativas”. Entre las áreas preliminares de cooperación que se explorarán se encuentran compartir las mejores prácticas sobre combustible, agrupar los volúmenes de compra, asociarse en marcas privadas, mejorar el recorrido del cliente a través de la innovación y evaluar formas de optimizar la distribución de productos en las redes superpuestas.
A este respecto, Alexandre Bompard, presidente y director ejecutivo de Carrefour, ha asegurado que “la creación de asociaciones innovadoras es una parte clave de la estrategia de transformación de Carrefour. Las prometedoras asociaciones que se anticipan con el líder norteamericano Couche-Tard están totalmente alineadas con esta estrategia, que nos ha permitido volver a una senda de crecimiento rentable».
Por su parte, Brian Hannasch, presidente y director ejecutivo de Couche-Tard, ha afirmado que “la oportunidad de establecer asociaciones operativas con Carrefour avanzará en nuestro camino para convertirnos en un minorista líder a nivel mundial. Las áreas de cooperación discutidas se alinean con nuestro plan estratégico de cinco años, así como con nuestro compromiso de fortalecer nuestro negocio principal de conveniencia e impulsar y buscar oportunidades en múltiples plataformas de crecimiento relacionadas”.