Más de la mitad de los compradores británicos, en concreto el 61%, espera que se produzca escasez de alimentos como resultado del Brexit, según revela una encuesta realizada por la agencia HIM, que recuerda que un trabajo similar llevado a cabo antes de la fecha límite original, en marzo, mostraba que esta cifra era de tan sólo el 39%.
“Parece que la mayor posibilidad de no llegar a un acuerdo y el prolongado período de incertidumbre ha provocado que los compradores se vuelvan más pesimistas hacia las consecuencias inmediatas del Brexit”, señala HIM.
En concreto, la encuesta revela que frutas y verduras es la categoría con mayor preocupación, con el 41% de los consumidores que creen que habrá escasez, esperando que los productos frescos se vean afectados. Muy cerca se encuentra la carne con un 28%, la medicina sin receta con un 25% y el pescado con un 23%.
Por otro lado, a pesar de que la mayoría de los compradores esperan que haya escasez de alimentos después del Brexit, sólo el 14% ha comenzado a almacenar productos. En contraste, el 11% de los consumidores almacenó productos antes de la fecha límite original de Brexit.
Sin embargo, muchos compradores todavía planean almacenar. Así, el 30% tiene la intención de almacenar entre ahora y el 31 de octubre, con alimentos enlatados (17%), alimentos congelados (11%) y medicamentos de venta libre (10%), las categorías más populares.
Londres y el noroeste son los más pesimistas
El 26% de los compradores en Londres y el 23% en el noroeste ya comenzaron a almacenar productos antes de la decisión del Brexit el 31 de octubre. Además, el 46% de los compradores en Londres y el 31% en el noroeste están planeando almacenar productos desde ahora hasta la fecha límite en octubre.
En comparación, Gales y el noreste son las regiones más optimistas, con solo el 25% y el 20% de los compradores que planean almacenar antes de la fecha límite. A este respecto, la agencia señala que “los minoristas deben comprender las tendencias en su área para apreciar el verdadero alcance del desafío. Los minoristas en Londres y el noroeste tienen que trabajar para tranquilizar a los compradores sobre el impacto del Brexit”.